octubre 18, 2009

VIDEO ARGENTINO PREMIADO

VIDEO ARGENTINO PREMIADO

GRUPO VOCAL CANTORAL

COSQUIN '09

Cantoral se forma a fines de 1972, en San Francisco (Córdoba) se reúnen Federico Scocco, Francisco Montiel y Carlos Bergesio como director/arreglador y convocan a Diego Barreiro y Roberto Barrado.

Una vez conformado el quinteto comienzan sus actuaciones dentro de la provincia de Córdoba, obteniendo el 1er. premio del festival del Paso del Salado, en Santo Tomé.
Al poco tiempo en Cosquí­n se vinculan a César Isella, quien los insta a grabar en el sello discográfico Philips.
Se desvinculan Roberto Barrado y Diego Barreiro y son reemplazados por Humberto Rojo y Eduardo Garrera.

  • El Negro, Pancho, Coco, Robi y Pelacho forman hacia mediados de los 70 un conjunto cuyo canto trata de encuadrarse en lo que se denomina Canción con habitante donde el hombre y sus vivencias, situaciones o cualquier etapa de la lucha cotidiana se ven reflejadas con realidad en la canción. Pasó mucho tiempo y agua abajo del puente, Federico Scocco y Francisco Montiel son los únicos que se quedan de aquella primera formación.
    Largo camino han recorrido y largo aun por recorrer con su canto tan noble y con un amplio espectro de ritmos y poesí­a.
    Carlos Bergesio sigue su carrera como cantante y compositor, publica su revista Todo Folklore y Tango con mucho esfuerzo, edición que todos merecemos y tenemos que leer. Aquí­ podemos escuchar Córdoba Arriba, una chacarera compuesta por Federico Scocco, y también ver una pequeña presentación del grupo.

  • Federico Scocco (barí­tono, guitarra, charango)
  • Francisco Montiel (1er tenor y percusión)
  • Darío Nicolau (barítono, guitarra, vientos)
  • Raúl Cortamira (bajo, guitarra, cuatro)
  • Raúl Cabrera (2do tenor, guitarra)

Este video es una porción del programa emitido por Canal 21 programa conducido por el músico santafesino Jorge Suligoy que vive desde muy pequeño en la Provincia de Misiones.
Aquí­ su página:
http://www.jorgesuligoy.com.ar/

HOMENAJE A MERCEDES SOSA

La COMISIÓN MUNICIPAL DE FOLCLORE DE COSQUÍN y el ENCUENTRO NACIONAL DE POETAS CON LA GENTE quieren rendir un homenaje sentido a una de las mejores intérpretes que pisaron el escenario Atahualpa Yupanqui. Más acertado que pisar es afirmar; crear, ser parte de un sueño, ser un cascabel del duende, uno más de los aires que inventaron este milagro-grito cultural de Cosquín.



La Comisión rinde homenaje a Mercedes Sosa pero no solo con la voz de los organizadores - trabajadores al fin- sino con la voz de los oficiantes, los vaticinadores, los alquimistas del fenómeno popular.


Comenzó allá por el 60 cuando “la Mecha” era un tiempo de nuevo cancionero recorriendo peñas con un bombo y un sueño, era la imagen tucumana de Don Atahualpa cantando:
“Si en algo nos parecemos
Luna de la soledad
Yo voy andando y cantando
Que es mi modo de alumbrar”


Fue una revelación de la mano del “Turco” Cafrune pero no fue una creación del espectáculo; Mercedes ya era tierra y canto antes, era una frase de los poemas del barbudo Manuel:

“Tenemos que llorarla sobre las conquistas del amor, entre las carpas que cuelgan su albahaca para los faroles sonámbulos, junto a las zambas que se bailan seriamente para que rían los pañuelos, mientras una mujer recoge el ruedo de su falda, antes que la desate el peso de las coplas... Manuel Castilla “La baguala” Fragmento de "La Tierra de Uno"

Mercedes, el folclore y la década del 60, eran la realidad de un pueblo que honraba a su cultura cantando, a voz en cuello por las calles y en los boliches donde “la Negra” mezclaba lágrimas con vino:

A veces el cantor
Me nombra la tristeza
Pero en la madera huelo a primavera
Todo el amanecer
Carlos Bergesio y Carlos de Mendoza (Armando Tejada)

Un tiempo cantor donde las regiones culturales no necesitaban ser explicadas, eran simplemente cantadas y contadas por sus poetas y cantores, cuando “cantar con fundamento” era parte de la profesión normal, donde la persona era portadora de un mensaje siempre representativo:

Soy el que canta detrás de la copla
el que en la espuma del río ha'i volver
paisaje vivo mi canto es el agua
que por la selva sube a florecer.
Jaime Dávalos

Mercedes Sosa fue una voz de un folclore y de un tiempo estético pero profundamente social y representativo, tuvo sus prohibiciones y sus incomprensiones pero sus banderas no decayeron y cantó junto a la intención de César Perdiguero con este acento:

Si quiere cantar cantemos
si quiere peliar , peliemos, me han de escuchar,
el vino ya prende su brasa dormida
el canto amanece y el hombre se da.


Muchos sentimos que su último trabajo “Cantora” era un trino de adiós, una despedida de su voz y su ternura sobre los escenarios pero ahora que también su presencia física nos va abandonando, nos queda la palabra -alentadora como un abrazo- de Hamlet Lima Quintana, aquella que Mercedes tantas veces gritó llorando en nuestro escenario y en nuestro corazón.

ZAMBA PARA NO MORIR
Hamlet Lima Quintana y Norberto Ambrós y Rosales

Romperá la tarde en mi voz hasta el eco de ayer.
Voy quedándome solo al final,
muerto de sed, harto de andar.
Pero sigo creciendo en el sol, vivo.

Era el tiempo viejo la flor; la madera frutal.
Luego el hacha se puso a golpear;
verse caer; sólo rodar.
Pero el árbol reverdecerá, nuevo.

Al quemarse en el cielo la luz del día, me voy.
Con el cuero asombrado me iré:
ronco al gritar que volveré,
repartido en el aire a gritar: siempre.

Mi razón no pide piedad; se dispone a partir.
No me asusta la muerte ritual;
sólo dormir; verme borrar.
Una historia me recordará, vivo.

Veo el campo, el fruto, la miel y estas ganas de amar.
No me puede el olvido vencer,
hoy como ayer siempre llegar.
En el hijo se puede volver, nuevo.


COMISION MUNICIPAL DE FOLKLORE

octubre 14, 2009

MANIFIESTO DEL NUEVO CANCIONERO


El movimiento Nuevo Cancionero surgió en Mendoza a fines de los años ’50, tenía otros exponentes, como el guitarrista Tito Francia, y adherentes relevantes como el pintor Carlos Alonso, el novelista Antonio Di Benedetto, como así también una larga lista de expresiones relacionadas con el mundo del arte, esto es: poetas, escultores, pintores, etc., todo ello estaba basado en personalidades muy firmes.
Ellos eran Armando Tejada Gómez, Manuel Oscar Matus y Mercedes Sosa.


La búsqueda de una música nacional de contenido popular, ha sido y es uno de los más caros objetivos del pueblo argentino. Sus artistas, desde los albores de una expresión popular propia han intentado, con distinta suerte, incorporar la diversidad de géneros y manifestaciones de que disponían a su sensibilidad con el propósito de cantar al país todo.
Ya Carlos Gardel, en los inicios de los modernos medios de difusión, incursionó como autor e intérprete tanto en el género nativo, donde empezó su relevancia, como en el género típico ciudadano, que encontró en el tango su forma más completa de expresión. Otros géneros, populares entonces, como el vals, la polka, etc., no resultaron tan eficientes para traducir el modo de ser y sentir de las amplias capas populares del país creciente.
En la búsqueda de su expresión, el artista popular adoptó y recreó los ritmos y melodías que, por su contenido y su forma, se adaptan más totalmente al gusto y los sentimientos del pueblo. Esa interrelación entre el artista creador y el pueblo destinatario de sus obras, dio nacimiento al tango que, penetrado de la circunstancia viva de las masas, sería desde entonces la canción popular por definición, dada la preeminencia que en lo cultural, político, social y económico tendría, también desde entonces, Buenos Aires sobre el resto del país. La deformación geosociológica que este hecho político provocó en todos los ordenes de la vida del país, debía alcanzar también a la música nacional de inspiración popular.
Se relega al interior, hombre, paisaje y circunstancia histórica, y el país acentúa su fachada portuaria, unilateral, y por lo tanto, muchas veces epidérmica. Porque durante muchas décadas el país fue eso: un rostro sin alma, aunque el tango, con su palpitante crónica dolorosa (Contursi, Flores, De Caro, Los Caló, Discépolo, Manzi y tantos otros fácilmente identificados) reclamará desde sus noches insomnes por el cercenamiento del espíritu nacional y por la amputación feroz del país total. Es que el tango, merced a su buen suerte, ya había caído del ángel popular a las manos de los mercaderes y era divisa fuerte para la exportación turística. Fue entonces cuando lo condenaron a repetirse a sí mismo, hasta estereotipar un país de tarjeta postal, farolito mediante, ajeno a la sangre y el destino de su gente. Entonces, se perpetró la división artificial y asfixiante entre el cancionero popular ciudadano y el cancionero popular nativo de raíz folklórica. Oscuros intereses han alimentado, hasta la hostilidad, esta división que se hace más acentuada en nuestros días, llevando a autores, intérpretes y público a un antagonismo estéril, creando un falso dilema y escamoteando la cuestión principal que ahora está planteada con más fuerza que nunca; la búsqueda de una música nacional de raíz popular, que exprese al país en su totalidad humana y regional. No por vía de un género único, que sería absurdo, sino por la concurrencia de sus variadas manifestaciones, mientras más formas de expresión tenga un arte, mas rica será la sensibilidad del pueblo al que va dirigido. No hay pues, para el hombre argentino, un dilema entre tango y folklore, música ciudadana o música regional, tipismo o nativismo. El dilema real del hombre argentino es, en este plano de sus intereses, o desarrollo vital de su propia expresión popular y nacional en la diversidad de su formas y géneros, o estancamientos infecundo ante la invasión de las formas decadentes y descompuestas de los híbridos foráneos.
Hay país para todo el cancionero. Sólo falta integrar un cancionero para todo el país.
Una toma de conciencia: el auge de la música nativa. En estos momentos, Buenos Aires y el país todo, asisten a un poderoso resurgimiento de la música popular nativa, que ha motivado la inquietud por interpretar este fenómeno. Hay quienes se inclinan por considerar este resurgimiento como una moda, a la manera de tantas que suelen asolar a la gran capital cosmopolita, puerto de todos los puertos. Pero un ceñido análisis de nuestra realidad, no puede menos que alejarnos de ese supuesto. Nosotros afirmamos que este resurgimiento de la música popular nativa, no es un hecho circunstancial, sino una toma de conciencia del pueblo argentino.
En lo que respecta a Buenos Aires, apuntamos este hecho: debido al auge industrial que se inicia a raíz de la Segunda Guerra Mundial, la capital, recibió el aporte masivo de inmensos contingentes humanos del interior del país. Ellos traían junto a la esperanza de una vida mejor en la gran ciudad, sus raídas guitarras y la magia de sus paisajes natales. A la postre, serían el mercado que exigiría cada día más música nacional nativa y que terminarían por imponer al hombre y la mujer porteños, un gusto y una pasión inquietante por este inmenso y abismal país continente. Todo el país comenzó a verse a sí mismo en el cancionero, sospechando que a sus espaldas, un mundo cautivante y desconocido se había puesto en movimiento.
El auge de la música folklórica es un signo de la madurez que el argentino ha logrado en el conocimiento del país real. Son los primeros síntomas masivos de una actitud cultural diferente; ni desprecio ni olvido. El país existe. El pueblo del interior ha realizado ya la tercera fundación de Buenos Aires, esta vez desde adentro. La conciencia de ese ser en el país es irreversible y sus implicancias más profundas de las que el cancionero nativo es sólo su forma más visible, informarán y conformarán en adelante su destino histórico. Pero este descubrimiento de la tierra, esta valoración cultural nueva que intentamos desentrañar, debe ser ampliada y profundizada, so pena de que se pierda en el tráfago de los intereses creados y paralizantes. Si para muchos este hecho resulta una distracción o un espectáculo en ir más allá de su apetencias inmediatas, el artista creador con vocación nacional y raigambre popular, debe burlar esta trampa.
Que no le escamoteen ni al artista ni a su pueblo, esta toma de conciencia, es lo que se propone el NUEVO CANCIONERO.

Raíces del Nuevo Cancionero

Hasta el advenimiento de Buenaventura Luna y Atahualpa Yupanqui, el cancionero nativo se mantuvo en la etapa de formas estrictamente tradicionalistas y recopilativas. Se vertía el tema tal cual había sido hallado: en su versión primaria con pocos y esporádicos aportes creadores que, casi sin excepción, se esforzaban por respetar el canon tradicional. De este celo por las formas originarias y puras, sobrevendrán luego los vicios que quieren hacer del cancionero popular nativo, un solemne cadáver.
En su tiempo, cuando lo principal era la difusión de la canción nativa, este estilo y este concepto, tuvo una innegable justificación y esa labor de tantos abnegados cultores y difusores de la canción vernácula, nos merece un alto respeto. Entonces, el cancionero carecía de un sitio hondo y visible en la sensibilidad de amplios sectores del país; era natural y lógica la insistencia en mostrarlo tal cual era o había sido su origen. Pero fue la fijación en ese estado lo que degeneró en un folklorismo de tarjeta postal cuyos remanentes aún padecemos, sin vida ni vigencia para el hombre que construía el país y modificaba día a día su realidad. Es con Buenaventura Luna, en lo literario y con Atahualpa Yupanqui, en lo literario musical, con quienes se inicia un empuje renovador que amplia su contenido sin resentir la raíz autóctona. A ese hallazgo se sumará luego el aporte de músicos, poetas e intérpretes de las nuevas generaciones que, urgidos por desarrollar esa yeta de la sensibilidad popular, han protagonizado el resurgimiento actual. Tanto Luna, como Yupanqui, surgen de las dos regiones más ricas en expresiones musicales: el Norte y Cuyo. Estos, sin ser los únicos, son los más representativos precursores por la calidad y la extensión de sus obras y en su vocación de expresar renovadamente la canción popular nativa señala su origen el NUEVO CANCIONERO.

¿Qué es el Nuevo Cancionero?

EL NUEVO CANCIONERO es un movimiento literario-musical, dentro del ámbito de la música popular argentina. No nace por o como oposición a ninguna manifestación artística popular, sino como consecuencia del desarrollo estético y cultural del pueblo y es su intención defender y profundizar ese desarrollo. Intentará asimilar todas las formas modernas de expresión que ponderen y amplíen la música popular y es su propósito defender la plena libertad de expresión y de creación de los artistas argentinos. Aspira a renovar, en forma y contenido, nuestra música, para adecuarla al ser y el sentir del país de hoy. EL NUEVO CANCIONERO no desdeña las expresiones tradicionales o de fuente folklórica de la música popular nativa, por el contrario, se inspira en ellas
y crea a partir de su contenido, pero no para hurtar del tesoro del pueblo, sino para devolver a ese patrimonio, el tributo creador de las nuevas generaciones.

¿Qué se propone el Nuevo Cancionero?

El NUEVO CANCIONERO se propone buscar en la riqueza creadora de los autores e intérpretes argentinos, la integración de la música popular en la diversidad de las expresiones regionales del país.
Quiere aplicar la conciencia nacional del pueblo, mediante nuevas y mejores obras que lo expresen. Busca y promueve la participación de la música típica popular y popular nativa en las demás artes populares: el cine, la danza, el teatro, etc., en una misma inquietud creadora que contenga el pueblo, su circunstancia histórica y su paisaje. En este sentido, adhiere a la inquietud del Nuevo Cine, como también a todo intento de renovación que intente testimoniar y expresar por el arte nuestra apasionante realidad sin concesiones ni deformaciones.
Rechaza a todo regionalismo cerrado y busca expresar al país todo en la amplia gama de sus formas musicales. Se propone depurar de convencionalismos y tabúes tradicionalistas a ultranza, el patrimonio musical tanto de origen folklórico como típico popular.
Alentará la necesidad de crear permanentemente formas y procedimientos interpretativos, así como obras de genuina identidad con el país de hoy, que enriquezcan la sensibilidad y la cultura de nuestro pueblo. Desechará, rechazará y denunciará al público, mediante el análisis esclarecido en cada caso, toda producción burda y subalterna que, con finalidad mercantil, intente encarecer tanto la inteligencia como la moral de nuestro pueblo.
EL NUEVO CANCIONERO acoge en sus principios a todos los artistas identificados con sus anhelos de valorar, profundizar, crear y desarrollar el arte popular y en ese sentido buscará la comunicación, el diálogo y el intercambio con todos los artistas y movimientos similares del resto de América.
Apoyará y estimulará el espíritu crítico en peñas, y organizaciones culturales dedicadas a la difusión de nuestro acervo, para que el culto por lo nuestro deje de ser una mera distracción y se canalice en una comprensión seria y respetuosa de nuestro pasado y nuestro presente, mediante el estudio y el diálogo formativo de nuestras juventudes.

EL NUEVO CANCIONERO luchará por convertir la presente adhesión del pueblo argentino hacia su canto nacional, en un valor cultural inalienable.
Afirma que el arte, como la vida, debe estar en permanente transformación y por eso, busca integrar el cancionero popular al desarrollo creador del pueblo todo para acompañarlo en su destino, expresando sus sueños, sus alegrías, sus luchas y sus esperanzas.

TITO FRANCIA - OSCAR MATUS - ARMANDO TEJADA GOMEZ – MERCEDES SOSA - VICTOR GABRIEL NIETO - MARTIN OCHOA - DAVID CABALLERO - HORACIO TUSOLI - PERLA BARTA - CHANGO LEAL - GRACIELA LUCERO - CLIDE VILLEGAS - EMILIO CROSETTI - EDUARDO ARAGÓN

Detrás del Nuevo Cancionero se encolumnaron César Isella, Víctor Heredia, Ramón Ayala, Marián Farías Gómez, Los Trovadores, el Cuarteto Zupay, Luis Ordóñez, el Dúo Salteño, Buenos Aires 8, Ginamaría Hidalgo, Horacio Guarany, Ariel Petrocelli, Contracanto, Chito Zeballos, Angela Irene, Los Andariegos, José Angel Trelles, Rosa Rodríguez Gerling, Hamlet Lima Quintana.
Esta influencia tuvo efecto multiplicador en la Nueva Canción Latinoamericana, donde podemos decir que también allí se produjo otro movimiento, a partir de los pioneros Violeta Parra y Atahualpa Yupanqui, contó con expresiones tan diversas como León Gieco y Víctor Heredia en la Argentina; Daniel Viglietti, Alfredo Zitarrosa, Héctor Numa Moraes y Los Olimareños en Uruguay; Milton Nascimento, Chico Buarque y Geraldo Vandré en Brasil; Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú en Cuba; Víctor Jara, Patricio Manns, Isabel y Angel Parra, Quilapayún, Inti Illimani e Illapu en Chile.

octubre 04, 2009

NUESTRO ADIOS A MERCEDES SOSA

Su obra prolijamente diseñada, en adelante perpetua, se ha caracterizado por su participación multigenérica en el marco del respeto por los autores que interpretó.


CHACARERA DEL OLVIDADO

Los restos de la Mecha seran esparcidos en 3 provincias, es lo que ella le pidió en su momento a Fabián, estas serían Tucumán: su lugar natal, Mendoza: es allí donde se gestó el Movimiento del Nuevo Cancionero y Buenos Aires, por ser el lugar desde donde se difundiría.