noviembre 26, 2010

DUO SOCAVON - COCHERO E' PLAZA


EL COCHE DE PLAZA O EL MATEO?



LOS CARRUAJES

A contramano del vértigo y al trotecito, otra clase de city tour. Una manera diferente de recorrer el paisaje urbano.

El Viajero Ilustrado sabe que para conocer una ciudad debe tomarse su tiempo. La velocidad frenética de las calles conspira contra las mejores intenciones, por eso, si se encuentra en Buenos Aires, Nueva York o Viena, no dudará en montarse a un carruaje para mecerse con el rítmico trote de los caballos.

La magia de estos vehículos que circulan por el centro de algunas ciudades logrará transportarlo en el tiempo. No sólo se trata de viajar a la época en la que estos carros sólo aspiraban a ser medios de transporte sin dejo alguno de romanticismo, sino a un tiempo paralelo al que se ve en las avenidas, por las que el tránsito fluye sin detenerse. El Viajero no se privará de tomar un carruaje donde la tradición lo permita: desde las calles de Viena hasta la antigua Luxor, a orillas del Nilo; y desde el Central Park hasta la ciudad amurallada de Cartagena, en Colombia. No olvidará los mateos que circulan por Palermo, en Buenos Aires.

El Viajero sabe que una visita a Viena no estaría completa sin un paseo en fiaker, aquellos elegantes vehículos que lo llevarán entre las construcciones imperiales del casco antiguo, guiado por un cochero con bombín.

La palabra fiaker se refiere tanto al coche de dos caballos como al cochero, y viene del francés fiacre. El origen de estos coches está en París, donde a mediados del siglo XVII, un hombre llamado Nicolás Sauvage alquilaba sus carrozas frente al hotel Saint-Fiacre. Hacia fines del siglo XIX, el fiaker se convirtió en el medio de transporte más popular de Viena, donde se contaban más de 1.000 coches.

Para revivir aquella época de oro, El Viajero deberá acercarse a alguna de las plazas del centro de la ciudad, como Stephansplatz o Albertinaplatz, y oblar entre 40 y 65 euros para una vuelta alrededor del casco histórico.

En Nueva York la tradición de dar una vuelta en carruaje se concentra alrededor del Central Park. En la Quinta Avenida y Central Park South, El Viajero abordará un clásico carriage. Durante el paseo, el cochero le contará historias de los tiempos en los que la Gran Manzana era una ciudad de calles de tierra y escasa iluminación a gas. En primavera el coche estará adornado con flo res, y en invierno lo proveerán de una oportuna manta para sobrellevar los rigores del frío.

El coche se abrirá paso con sus viejas historias y su ritmo pausado, entre autos, ómnibus, patinadores y peatones, como si dos épocas se hubieran superpuesto. La romántica experiencia durará entre veinte minutos y una hora, según el precio pactado que varía entre los 34 y 54 dólares. El Viajero sabe que Nueva York lo ofrece todo, desde una réplica del carruaje utilizado por Lady Di que se alquila para casamientos, hasta los coches que se usaron en memorables escenas de "La Edad de la Inocencia", la película de Martin Scorsese.

El paseo por las calles y los bosques de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, será más económico pero no menos encantador. Se trata también de escuchar el rítmico golpe de los cascos sobre el asfalto mientras el cochero revela aspectos insospechados de la ciudad. Los coches aquí se llaman mateos, y deben su nombre a una pieza teatral de Armando Discépolo, estrenada en 1923. El protagonista del sainete era Don Miguel, un cochero de plaza que ve amenazado su oficio por el moderno automóvil. La obra fue tan popular que el nombre del caballo, Mateo, se utilizó luego para llamar a los coches de plaza y a los cocheros.
FUENTE: http://edant.clarin.com/suplementos/viajes/2006/10/01/v-00801.htm

noviembre 19, 2010

MISA CRIOLLA


Cuando un cura de Humahuaca intentaba hacer cantar canciones religiosas tradicionales a los cholos y cholas de su parroquia, se dio cuenta de que estos no mostraban ningún entusiasmo. Entonces se le ocurrió la idea de hacerles cantar canciones con ritmos folklóricos. Le escribió a un sacerdote porteño, amigo suyo, y éste le transmitió la idea a Ariel Ramírez.

Una vez elegido el texto litúrgico español, se comenzó la creación musical. El asesoramiento litúrgico estuvo a cargo del R.P. Osvaldo Catena, R.P. Jesús Gabriel Segade y R.P. Alejandro Mayol.

El Kyrie se basa en dos ritmos: vidala y baguala. El Gloria es un carnavalito con una parte central en yaraví. La chacarera trunca fue el ritmo elegido para el Credo, y el carnaval cochabambino para el Sanctus. Por último, el Agnus Dei es un estilo pampeano.

La Misa Criolla, se grabó en la Primavera de 1964, siendo interpretada en aquella ocasión por:

• Ariel Ramírez dirigió la orquesta e interpretó el clave.
• Los Fronterizos, como solistas.
• Coro de Cantoría de la Basílica del Socorro, dirigido por el Presbítero Jesús Gabriel Segade.
• Jaime Torres en el charango.
• Una sección de percusión, con dos bombos legüeros, batería, tumbadora, gong, cocos, cascabeles...


"La Misa Criolla" recibió en Francia el "Gran Premio del Disco". La gran aceptación de la obra repercutió en el plano internacional y convirtió a "Los Fronterizos" en empresarios. Su oficina en una galería céntrica de Buenos Aires se llenaba de contratos. Los nuevos requerimientos del conjunto ya no se limitaban a las tres guitarras y un bombo, sino que necesitaban una utillería que pesaba 600 kilos, entre tarimas, candilejas, barrales, equipos de audio, proyectores, tableros, etc. La faz técnica estaba a cargo del brasileño Carmo Drausio Tarano Galante.

En 1967 la repercusión de la obra alcanza su punto máximo. Los principales diarios de Argentina y Europa se hacen eco de la gira del conjunto, que actuaba junto a Jaime Torres, Domingo Cura, Ariel Ramírez y Luis Amaya entre otros. La Misa Criolla se estrenó ante el público en Sttutgart, en la Liederhalle Mozart Saal. En ese año "Los Fronterizos" tienen una audiencia privada con el papa Pablo VI, quien destacó la importancia de "La Misa Criolla" y recibió un ejemplar de la edición argentina de la obra.

En los meses de septiembre, octubre y noviembre de 1977, se grabó en estudios Ion una nueva versión de la Misa Criolla, con esta participación:

• Oscar Cardozo Ocampo dirigiendo la orquesta.
• Los Fronterizos, como solistas, ya sin Eduardo Madeo y con Jara ocupando su puesto.
• Orquesta Indoamericana.
• Coro del Collegium Musicum de Buenos Aires, dirigido por Oscar Castro.
• Osvaldo Acevedo, técnico de grabación.


Fuente: www.losfronterizos.com

octubre 20, 2010

ALFREDO ZITARROSA


Alfredo Zitarrosa (n. 10 de marzo de 1936 en Montevideo, Uruguay; m. 17 de enero de 1989 en la misma ciudad) fue un cantante, compositor, poeta, escritor y periodista uruguayo, considerado una de las figuras más destacadas de la música popular de su país y de toda América Latina

Hijo natural de Jesusa Blanca Nieve Iribarne (Blanca), que con 19 años lo dio a luz en el Hospital Pereira Rossell, de Montevideo, es anotado como Alfredo Iribarne.
A poco de nacer, en circunstancias especiales, su madre lo "dio a criar" al matrimonio compuesto por Carlos Durán, hombre de varios oficios, y Doraisella Carbajal, por ese entonces empleada en el Consejo del Niño, pasando a ser Alfredo "Pocho" Durán, viviendo con ellos en diversos barrios de esa ciudad, trasladándose luego, entre 1944 y fines de 1947, al pueblo de Santiago Vázquez, con frecuentes visitas a la campaña cerca de Trinidad, capital del departamento de Flores, de donde era oriunda su madre adoptiva. Se ha señalado que esta experiencia infantil lo marcó para siempre, notándose en su repertorio la inclusión mayoritaria de ritmos y canciones de origen campesino, fundamentalmente milongas.
Alfredo Zitarrosa (de pie), junto a sus guitarristas Ciro Pérez, Nelson Olivera y Vicente Correa en 1972.
Regresó con su familia adoptiva, por breve tiempo, a Montevideo, para luego pasar a vivir, al comienzo de su adolescencia, con su madre biológica y el esposo de ésta, quien a la postre le diera su apellido, el argentino Alfredo Nicolás Zitarrosa, y su hermana recién nacida, al paraje denominado actualmente Rincón de la Bolsa, en el km. 29,500 de la vieja ruta a Colonia, departamento de San José. Afincado allí, cursaba el Liceo en Montevideo, adonde finalmente se trasladó en su temprana juventud, viviendo primero con el matrimonio Durán y luego en la pensión de la señora Ema, sita en la calle Colonia esquina Médanos (hoy Barrios Amorín), para ocupar después la famosa buhardilla de la casa que funcionaba también como pensión y era propiedad de Blanca Iribarne, su madre, ubicada en la calle Yaguarón (hoy Aquiles Lanza) 1021, enfrente de la plaza que actualmente lleva su nombre y a la vista del Cementerio Central. Trabajó, entre otros menesteres, como vendedor de muebles, de suscripciones a una sociedad médica, de oficinista y en una imprenta. Tiempo después, recordaría con especial afecto al que fuera su primer empleador, un tal Pachelo, que le fue presentado por uno de sus compañeros habituales de viaje en sus traslados diarios a Montevideo, durante la época liceal.
Se inició en las lides artísticas en 1954, como locutor de radio, incursionando como presentador y animador, libretista e informativista, e incluso como actor de teatro. Fue también escritor, poeta y periodista, destacándose, en esta última actividad, su labor en el semanario Marcha.
Encontrándose en Perú, forzado por las circunstancias y un poco fortuitamente, debutó profesionalmente como cantor en 1964, exactamente el día 20 de febrero, en un programa que se emitía por el Canal 13, Panamericana de Televisión, comenzando así una carrera que nunca se interrumpiría. Zitarrosa relata así su experiencia: "No tenía ni un peso, pero sí muchos amigos. Uno de ellos, César Durand, regenteaba una agencia de publicidad y por sorpresa me incluyó en un programa de TV, y me obligó a cantar. Canté dos temas y cobré 50 dólares. Fue una sorpresa para mí, que me permitió reunir algunos pesos…"

Poco después, al pasar por Bolivia de regreso a Uruguay, realizó varios programas en Radio Altiplano de la ciudad de La Paz, debutando posteriormente en Montevideo, allá por 1965, en el Auditorio del SODRE (Servicio Oficial de Difusión Radioeléctrica). Su participación en este espacio le sirvió de peldaño para ser invitado, a principios de 1966, al ya reconocido Festival de Cosquín, en Argentina, al que volvería en 1985.
Desde el principio, se estableció como una de las grandes voces del canto popular latinoamericano, con claras raíces de izquierda y folclóricas. Cultivaba un estilo contenido y varonil, y su voz gruesa y un típico acompañamiento de guitarras le dieron su sello característico.
Adhirió al Frente Amplio de la izquierda uruguaya, lo que le valió el ostracismo y finalmente el exilio durante los años de la dictadura. Sus canciones estuvieron prohibidas en Argentina, Chile y Uruguay durante los regímenes dictatoriales que gobernaron esos países. Vivió entonces, sucesivamente, en Argentina, España y México, a partir del 9 de febrero de 1976.
Levantada la prohibición de su música, como la de tantos en la Argentina luego de la Guerra de Las Malvinas, se radicó nuevamente en Buenos Aires, donde realizó tres memorables recitales en el Estadio Obras Sanitarias los primeros días del mes de julio de 1983. Casi un año después volvió a su país, donde tuvo una histórica y masiva recepción el 31 de marzo de 1984, la que fue descripta por él mismo como «la experiencia más importante de mi vida».1

Falleció en los albores del 17 de enero de 1989, a causa de una peritonitis derivada de un infarto mesentérico
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Alfredo_Zitarrosa


Tinta Roja
Tango 1941
Música: Sebastián Piana
Letra: Cátulo Castillo

LOS ANDARIEGOS




Alberto Cortéz cuenta su experiencia con "Los Anda"
En la década de los cincuenta, mis padres me enviaron a estudiar a San Rafael, preciosa ciudad del sur de Mendoza. Ingresé en el colegio Manuel Ignacio Molina con la intención de obtener el título de bachiller que me permitiera posteriormente tener acceso a la universidad. A los dieciocho años la amistad es un fundamento irrefutable. Uno entrega el corazón a cada nuevo amigo, pero dentro de esa versatilidad de entrega existe ese alguien a quien uno quiere más o prefiere a los demás por comunión de pareceres o simplemente por admiración. Felipe Ángel Ritrovato “Cacho”, Héctor Zingaretti “Pochi” y yo formábamos un trío de amigos inseparables. “Tres amigos siempre fuimos en aquella juventud, era el trío más mentado que pudo haber caminado por esas calles del sur...”, como rezaba el tango “Tres amigos” de Cadícamo y Luna.
Además de compartir aulas y estudios, compartíamos afición por el deporte, especialmente el atletismo. Pochi era un atleta consumado, muy alto y muy fuerte, yo no me quedaba atrás, y Cacho un estilista en todo. Por ejemplo, lanzaba el disco y si bien sus marcas no eran las mejores, verlo en aquella disciplina era un placer por la plástica que derrochaba en cada intento. Cotidianamente íbamos a la confitería París, salón de té con una excelente pastelería y lo más importante, un piano a mi disposición, lo que convertía aquel salón de té en un café-cantante a la provinciana. Después de los estudios yo me acercaba a la París, me sentaba al piano y cantaba a toda voz las últimas canciones a la moda.
En aquella confitería París nacieron Los Andariegos. Un grupo de amigos cantantes y guitarristas lo hicieron posible: Pedro Cladera, que años más tarde se convertiría en Chacho Santacruz; Juan Carlos Rodríguez, cantor de tangos en la orquesta típica de Ricardo Ortiz; Rafael Tapia, también cantor de la misma orquesta; Abel González, "Gonzalito", excelente guitarrista; y el Cacho Ritrovato, que a partir de su ingreso en el conjunto pasó a ser Cacho Ritro. Por aquel tiempo, Cacho tocaba bastante bien la guitarra, tenía una voz aceptable y una gran presencia en el escenario. Bailaba espectacularmente bien el malambo, danza masculina del folklore argentino, y eso, más su capacidad de adaptación a las otras voces, le otorgaba un protagonismo especial en el grupo. Un sexto integrante llamado el Rubio Jiménez completaba el elenco de Los Andariegos originales. Jiménez fue el primero en desligarse del conjunto y su lugar me lo ofrecieron a mí, pero mis calificaciones en el colegio no eran lo suficientemente buenas como para obtener la conformidad de mi padre. Después de algunas actuaciones en la confitería París con gran éxito, Los Andariegos recibieron una oferta para viajar a Buenos Aires a grabar sus primeros discos para la marca Odeón. Aquello fue todo un acontecimiento en la pequeña ciudad, tanto que cuando regresaron con su primer disco bajo el brazo, los amigos les hicimos un recibimiento como si hubieran ganado la copa del mundo. Estoy hablando del año 57, principios del 58. Debido al éxito de su primer disco, Los Andariegos se trasladaron definitivamente a la capital.
Yo me recibí de bachiller, Héctor Zingaretti también, Cacho al ingresar en Los Andariegos abandonó los estudios, y aquel trío de amigos tomó el camino del exilio sentimental. Zingaretti ingresó en la facultad de Medicina de la ciudad de Mendoza y yo en la facultad de Derecho de Buenos Aires. En la capital me instalé en una pensión de la calle Libertad y al poco de estar allí, Cacho alquiló una habitación en la misma casa y volvimos a estar juntos. Como es de imaginar no había actuación de Los Andariegos que yo me perdiera. Incluso en alguna ocasión reemplacé a alguno de ellos que por alguna razón no podía actuar, es decir, me convertí en una especie de comodín del conjunto. Recuerdo con particular claridad una vez que fuimos a cantar a una fiesta que le ofrecían a Nat King Cole durante su visita a Buenos Aires. Conservo esa foto como una reliquia.
Al tiempo nuestros caminos se separaron y poco a poco me fui alejando de Los Andariegos. Al iniciar mi aventura europea fue el momento de la separación total. Recuerdo que al llegar a Bélgica le escribí una postal a Cacho lamentando la distancia, y en donde le prometía que algún día volveríamos a estar juntos. Muchos años después, cuando Los Andariegos ya eran sólo un recuerdo, invité a Cacho a integrarse como guitarrista en mi grupo de acompañamiento. Cuando nos sentamos en la mesa de la bienvenida en mi casa en Madrid, Cacho sacó aquella postal preguntando “¿te acordás de esto?”. Confieso que la emoción nos llevó hasta las lágrimas.
Pedro Cladera, “Chacho Santacruz”, murió en un accidente automovilístico; Gonzalito se casó y vive feliz en San Miguel, una población de la provincia de Buenos Aires, retirado del mundo de la música. A Juan Carlos Rodríguez se lo llevó la parca de mala manera, y Rafael Tapia, la última vez que lo vi, tenía un restaurante en la ciudad de Mendoza. A medida que la gente del grupo fue desapareciendo, otros integrantes fueron ocupando sus lugares: Raúl Mercado, excelente músico y poeta; Agustín "el negro" Gómez, guitarrista de pura cepa.
El conjunto adoptó entonces una filosofía diferente, modernizando hasta el asombro sus arreglos musicales. Hablar de Los Andariegos era hablar de la más depurada vanguardia musical. Cacho compuso canciones muy importantes como “Canción para un niño en la calle”, con el gran poeta Armando Tejada Gómez o “Los ángeles verdes” con Ariel Petrochelli. Cantaban a los mejores poetas y a los mejores compositores y ellos mismos se erigieron en tales y se fueron convirtiendo en leyendas. En 1976 los militares una vez más tomaron por la fuerza el poder en Argentina, y la inteligencia, la poesía, el pensamiento y el buen gusto pasaron a ser material subversivo. Fue la dictadura más brutal y sanguinaria de la historia argentina. Para Los Andariegos comenzaron a llegar las amenazas de muerte, y el grupo, acosado por la ignominia, no tuvo más remedio que dispersarse.
Algunos tomaron el camino del exilio, caso de Raúl Mercado, y otros el camino del eclipse y el pasar lo más desapercibido posible ante la constante espada de damocles de la barbarie militar argentina.
Gilberto Piedras es un francés de Toulouse, músico de vocación, afición y profesión, amante de la música sudamericana y especialmente del folklore argentino, que se convirtió en un “andariególogo” y se propuso desde Francia reagrupar a aquellos hombres a los que tanto admiraba. La tarea no fue fácil, pero al fin lo consiguió, invitando a los ya canos Andariegos a grabar un disco en Europa financiado por él y proponiéndose él mismo como un integrante más del conjunto.
Leonardo Sánchez, extraordinario músico guitarrista sobrino de Raúl Mercado que vive en París, completó el quinteto. Cuando el disco estuvo terminado, por azar llegó a mis manos. Un buen día recibí la visita de Gilberto y juntos nos prometimos intentar alguna cosa conjuntando a Los Andariegos conmigo. La idea tomó forma y un buen día nos encontramos ensayando canciones en mi casa alrededor de la amistad recobrada y las ganas renovadas. Gilberto, convertido en un importante empresario, organizó una gira que concluyó en el Olympia de París el pasado 30 de abril de 2001. El actuar con Los Andariegos, que a pesar de no haber cantado juntos en los últimos veinte años, conservan la frescura y el talento de sus años mejores, ha sido para mí un privilegio inusitado, un volver a vivir un tiempo que ya no es, pero que sigue permanentemente vivo en mi recuerdo, en mis ansias y en mi corazón.

Memorable version de Los Andariegos en este tango:

POBRE GALLO BATARÁZ
Pobre gallo bataraz,
se te está abriendo el pellejo.
Ya ni pa' dar un consejo,
como dicen, te encontrás,
porque estás enclenque y viejo,
¡pobre gallo bataraz!

Pero en tus tiempos, cuidao
con hacer bulla en la siesta,
se te paraba la cresta
y había en la arena un finao.
Y siga nomás la fiesta
porque en tus tiempos, ¡cuidao!

Era de larga tu espuela
como cola de peludo.
Y a'más de ser entrañudo
eras guapo sin agüeria,
porque hasta el más corajudo
sintió terror por tu espuela.

Si en los días de domingo
había depositada,
ya estabas de madrugada
sobre el lomo de mi pingo.
Había que ver tu parada
pocas plumas el domingo.

Y si escaseaba la plata
o andaba medio tristón,
entre brinco y reculón,
me picabas la alpargata
como diciendo: Patrón,
ya sabe si anda sin plata.

Pobre gallo bataraz,
nunca te echaré al olvido.
Pimenton y maíz molido,
no te han de faltar jamás.
Porque soy agradecido,
¡pobre gallo bataraz!

octubre 19, 2010

LOS CANTORES DEL ALBA - MANTELITO BLANCO

El conjunto fue creado en noviembre de 1958, en lo de Pajarito Velarde, mecenas del grupo. Gilberto Vaca, Tomas Campos y Jorge Cafrune, provenían de Las Voces del Huayra, aunque este último solo estuvo en la nueva formación solo tres meses, agregándose Javier Pantaleón y Alberto González Lobo.

Dedicado al Flaco Héctor Becerra, Chino Alfredo Ortiz, Pedrito Cardozo y Edgardo Pizarro por los recuerdos de serenatas entrañables.


El nombre surgió a propuesta de una turista norteamericana, en casa de Pajarito, en base a una copla popular.

Las aves cantan al alba

Yo canto al atardecer

Ellas cantan porque saben

Yo canto para aprender

En 1959, graban su primer disco, y luego el segundo, última que aparece la voz de Alberto Gonzalez Lobo, reemplazado por Horacio Aguirre, primera guitarra y segunda voz.

A poco de su formación fueron conociendo los aplausos del gran público nacional, un conjunto de expresividad fuerte, sin arreglos excesivamente virtuosos, de canto específicamente salteño en sus voces, aun abarcando varios géneros, con humildad dicen todo en sus profundas bagualas o en sus vidalas. Un conjunto que se arraigó en el gusto popular a tal punto que no había festival folclórico en el que no participaran.

En 1965, se retira Tomás Campos, que continua su carrera como solista, y lo sustituye Santiago Gregorio Escobar, que venia de Los Gauchos de Güemes.

Con Escobar graban "Salta Carpera", "Mas Cantores", "Cantemos Folklore" con el Coro Infantil del Teatro Colón, entre otros.

En el segundo semestre de 1968, siempre conservando su estilo, incursionan en Valses y Serenatas, en esta placa discográfica, Escobar graba 10 temas y 2 Tomás Campos, que regresa al conjunto con "Versos de un Estudiante" y "Llora Corazón".

Es en 1970, al realizar su primera gira por Europa, que visitan España, Francia e Inglaterra. En este último país fueron considerados como el mejor grupo de música extranjera y grabaron para la BBC de Londres un especial junto a Los Rolling Stone.

Hasta 1975, graban 6 discos de valses y serenatas, con éxitos como "Adiós Adiós", "Pajarillo", "La lancha del amor", "Cuando llora mi guitarra" y "Nuestro Juramento" entre otros. Es en ese año que incluyen en su repertorio la música mexicana, dando comienzo a la época de "Entre Gauchos y Mariachis", con clásicos como "Llegó Borracho el Borracho", "A orillitas del río", "Rancho Alegre", "Tata Dios", "Yo soy el aventurero", "Sandunga", "La Malagueña" entre otros. Es interesante acotar que, aun cuando interpretaron estos temas que no pertenecían al folclore argentino, les dieron una coloratura que los hacía parecer como tales. Justamente lo contrario de lo que sucede con otros conjuntos, que cantan zambas como si fuesen baladas...

El 31 de Julio de 1978, en la curva de El Infiernillo, a 25 Km. De Rosario de la Frontera, Javier Pantaleón, fallece en un accidente automovilístico. En una selección de voces, lo reemplaza Hugo Cabana Flores, grabando 8 discos, con antologías como "Baguala en fuga de pena", "En cada esquina un cantor", "Padre vino", "Que nunca falte esta zamba", "La parranda larga", etc.

En 1982 se retira Cabana Flores, reemplazándolo Carlos Brizuela, ex integrante de Los Nocheros de Anta.

En 1986 grabaron un nuevo disco, "América canta en Salta", pero el 7 de noviembre de ese año fallece uno de los mentores del conjunto, Gilberto Vaca, y Charango Martínez se integra a Los Cantores del Alba.

Siguen sucediéndose las grabaciones y los viajes, tres veces a EEUU entre otros lugares.

El 25 de Abril de 1992 fallece Horacio Eleodoro Aguirre, creador de canciones memorables como "El que toca nunca baila", "Serenata Otoñal", "Que nunca falte esta zamba", "Tócame una chacarera", y muchas creaciones más, en compañía de Javier Pantaleón, Campos, Vaca, José Ríos, Hugo Alarcón, José Gallardo y otros. Es reemplazado por Julio Argañaraz, proveniente de Las Voces del Alba. Luego se producen algunas desinteligencias por el nombre del conjunto, que finalmente retoma el nombre, y al cabo de un tiempo muere en Villa Guessel, el hombre nacido en Urundel, Pcia. De Salta, Tomás Campos, la última de las voces fundadoras, y primera voz.

Hoy el nombre de Los Cantores del Alba es posesión de Sonia Campos e hijos, que con otros integrantes siguen el derrotero de los precursores.

Entre los muchos logros de Los Cantores del Alba, se cuentan, "Mástil de Oro" en 1965, por ser el conjunto de mayor calidad interpretativa, "Limón de Oro", revelación y consagración en el Festival Internacional de Piriapolis (Uruguay). Huéspedes de Honor de la República del Paraguay, mejor conjunto extranjero, en Inglaterra 1970, declarados patrimonio cultural de Salta en 1982. Grabaron además en España y Alemania. Varios discos de oro, más de 60 grabaciones originales hacen de este conjunto un verdadero tesoro patrimonial de esta provincia.

Fuente: www.geocities.com.ar

octubre 18, 2010

LOS 4 DE CORDOBA - La Murga del Abrojal

Un poco de Historia

El barrio se desarrolló a partir de un paraje llamado El Abrojal en el Siglo XIX. En 1862 se creó la Plaza de Carretas, un mercado para comerciantes. En 1890, por iniciativa del entonces intendente Luis Revol, se creó un complejo de viviendas sociales en el mismo lugar, en el cual se instalaron inmigrantes provenientes en su mayoría de Italia, España y países de Medio Oriente. La cultura y vida social se desarrolló alrededor de un comercio llamado Casa de Pepino, que hoy funciona como museo y centro cultural.
El nombre de Pepino fue imponiéndose a través de la práctica, ya que uno de los principales dramaturgos de fines del S. XIX, Podestá, tenía un personaje denominado Pepino el 88, y al ser habitué del almacén, la gente comenzó a identificar el lugar con el nombre del personaje.
La casa, destruida y prácticamente abandonada por la familia es recuperada por el municipio como parte del patrimonio tanto tangible como intangible de la ciudad.
El primer crecimiento
El Abrojal

Desde su fundación en 1573, hasta ya pasada la segunda mitad del siglo XIX, nuestra ciudad capital se limitó sólo a las 70 manzanas que había trazado su fundador. La masa poblacional no crecía y esas pocas manzanas en torno a la Plaza Central demoraron en densificarse. En esta primera entrega, los primeros pasos de la ciudad. En la próxima semana, Córdoba del otro lado del río.
Sara Bongiovanni
Especial

La ciudad de Córdoba estuvo durante tres largos siglos aprisionada por fuertes límites físicos que contenían su crecimiento: La Cañada -peligrosa en aquel entonces por sus desbordes- por el oeste; las fuertes barrancas del sur y el río, en el norte, que también sorprendía con su fuerza atropelladora los días de crecida.

En aquellos viejos tiempos de la colonia, todo pasaba dentro del "rondín", esa pequeña ciudadela delimitada por las hoy calles Santa Rosa y Lima, al norte; Santiago del Estero y Paraná, al este; Bv. Illia y San Juan, al sur, y Bolívar y Jujuy, al oeste.

Fuera de esos límites todo era montes, descampado y pastizales. A principios del siglo XIX, cuando recién comenzábamos a independizarnos, la ciudad contaba sólo con poco más de 8.000 vecinos. Córdoba aún no había comenzado su desmesurado crecimiento.

A partir de 1870. No obstante, el ferrocarril y el influjo de las masas inmigratorias fueron modificando la fisonomía de la ciudad en forma acelerada, a partir de las últimas décadas de ese siglo. En 1869 la ciudad ya contaba con casi 35.000 habitantes; en 1895 el censo sumó cerca de 55.000 y a comienzos del nuevo siglo, en 1906, 93.000. Y así las progresiones cambiaron con notable celeridad determinando el censo de 1935 un total de 311.832 ciudadanos.

Luego, la ciudad comenzó a romper los límites que la demarcaron durante siglos, atravesando las barreras físicas. Los primeros asentamientos se manifestaron en lo que hoy es barrio Güemes, por entonces dos poblados denominados Pueblo Nuevo y El Abrojal, antes y después de la Cañada, hacia el oeste. Se fueron instalando en este sector diferentes familias y como era zona de llegada desde las quintas, no tardaron en aparecer comercios, conformándose un primitivo vecindario.

Los planos de la ciudad capital de 1878 incluyen el centro y anexos, barrio General Paz, el Abrojal y Pueblo Nuevo. Ya por entonces había sido fundado también el tradicional San Vicente.

Con la construcción sucesiva de los diferentes puentes que fueron sorteando el obstáculo del río y el crecimiento poblacional debido a la masa inmigratoria se comenzaron a conformar los diferentes barrios pueblos, siempre perimetrales al centro fundacional.

Inicialmente se construyó el Puente Sarmiento, en 1871, que permitió una franca vinculación con barrio General Paz. Después vino el puente de la "calle ancha" (Av. General Paz y Vélez Sársfield).

El original, de madera con pilares de hierro fue reemplazado en 1911 por el actual puente Centenario.

Luego se construyó el puente Avellaneda y, en 1880, se ordenó la construcción del puente Santa Fe. En 1890 se vinculó General Paz y San Vicente, con su nuevo puente. En 1898 fue el turno del puente Alvear.

Alta Córdoba quedó así totalmente vinculada al centro y el crecimiento hacia el oeste se manifestó con el surgimiento de barrio Alberdi, superado el límite de la Cañada.

Con señas particulares Pueblo Nuevo se caracterizó desde sus inicios por ser una de las barriadas más típicas y criollas de la ciudad (era uno de los sectores con menor porcentaje de población extranjera), con un verdadero espíritu de trabajo y sacrificio, según señala el historiador Efraín U. Bischoff en sus escritos.

El Abrojal, por otro lado, fue consolidando poco a poco sus leyendas de barrio cuchillero, imagen que a más de un siglo fue difícil de erradicar.

De estos barrios –de uno y otro lado de la Cañada– sobran historias de fantasmas, duendes y aparecidos, muy coloridas, que pasaron a conformar el anecdotario cordobés, entre cuyos personajes el más reconocido y popular es "La Pelada".
Fuente: La Voz del Interior - Sábado 20 de enero de 2007

octubre 11, 2010

DIGO LA TELESITA

Un trío de lujo: Marcelo Mitre en guitarra, Roxana Carabajal interpretando a Telésfora Castillo (la telesita) y el bailarín de los montes Juan Saavedra es el Supay

Cierta vez, en los montes de SANTIAGO DEL ESTERO, habitaba una jovencita Telésfora Castillo, Telesita para quienes la conocían y la querían. Vivía sola, sin que se le conociera familia ni casa donde habitar. Suponían que era muy pobre ya que se presentaba vestida casi en harapos y descalza. Llevaba un cantarito de agua sobre su cabeza en algunas oportunidades y en otras un poco de leña .

De tanto en tanto aparecía atraída por los ecos de la música. Amaba la música y la danza, se apartaba del grupo de gente y sola bailaba aconpañando los compaces de la música, dando golpes sobre su cantarito, bailaba marcando los pasos de la danza con pies tan leves que parecía no tocar la tierra. Cuando amanecía y la fiesta llegaba a su fin, todos veían a la telesita regresar al monte, hasta que hubiera otra. Cuando se hizo otro baile, Telesita no acudió a la fiesta, todos adviertieron su ausencia. Fue inútil que pusieran la música fuerte, esperando que asi viniera. Todos se preocuparon, inquietos y afligidos los hombres salieron a buscarla, internandose en el monte nocturno. Recién al otro día hallaron su cuerpo sin vida, quemado junto al fogón al que seguramente se arrimaba para pasar la noche.
Fuente: http://tq.educ.ar/grp0134/telesita.htm

CUCHI LEGUIZAMON FIGURA Y GENIO DEL SIGLO XX

argVIDEO 6 de 9

http://www.eltribuno.com.ar/

HOMENAJE AL DUO SALTEÑO

octubre 09, 2010

ALBERICO MANSILLA


El poeta Albérico Mansilla, autor de ‘Viejo Caá Catí‘ y ‘Lunita del Taragüí‘, vive en la provincia de Córdoba, en la localidad de Mendiolaza, lugar realmente de ensueño.

Don Albérico Mansilla es autor de conocidas letras del folklore argentino. Le puso poesía a muchas composiciones de Romero Maciel - con el que logró precisamente sus obras más celebradas, como “Viejo Caá Catí”, “Lunita del Taragüí”, “Paraje Palmita”, “Corrientes Cambá”- y también compuso con artistas de otros géneros, como en el caso de “Tiempo de partir”, con Eduardo Falú, “Coplitas para mi muerte”, con Carlos Di Fulvio, y trabajos con Horacio Guarany y otros grandes de la música argentina.

En una charla amena y distendida con Luis Beresovsky, don Albérico Mansilla recordó cómo volcó en sus canciones vivencias que lo habían marcado a fuego durante su juventud.

‘Yo estudié el primer año de Magisterio en Posadas, porque en Corrientes no había esa carrera. Luego seguí mis estudios en Corrientes, de manera que iba a Caá Catí en vacaciones‘, recordó el poeta.
Y fue en una de esas vacaciones, precisamente, cuando acompañó a un paisano amigo de su hermano en un viaje para llevar una tropita que tenían en la zona. Fue un viaje con lluvias, por el campo, ‘con esas capas brasileras que se usaban‘.
Esas estampas comenzaron a quedarle grabadas. ‘Junté varias vivencias y las metí en esa canción‘, cuenta hoy don Albérico sobre ‘Viejo Caá Catí‘, quizá una de sus poesías más reconocidas. ‘Esa canción tiene el mérito de la vivencia‘, reflexionó el poeta, que incluso señaló que prefirió escribir sobre esas vivencias y sobre su tierra en lugar de escribir sobre temas de amor, como habitualmente sucede.
Respecto del homenaje recibido del Negro Alvarez, don Albérico afirmó que cuando se lo propuso, le dijo que no, pero al final aceptó.
Durante la charla recordó el tiempo en que su Caá Catí natal se denominó General Paz, y cómo esa localidad recuperó su nombre original, con Navajas Artaza como gobernador de Corrientes.
“Coplitas para mi muerte”, es una chacarera que con letra de Albérico Mansilla hizo música Carlos Di Fulvio. Y recuerda: “Albérico Mansilla, autor de temas antológicos que nutrieron el repertorio de los más grandes intérpretes, como en el caso de Ramona Galarza, recaló en Córdoba cuando de muchacho decidiera abordar la carrera de abogacía.

Corría entonces la década del ’50, él ganaba sus chirolas como periodista y locutor del informativo radial de LV2 (Radio Central de Córdoba) y yo hacía mi aparición por la misma emisora como cantor y guitarrista en el programa “La revista de las estrellas”.

Pero en la emisora donde mas tiempo trabajó fue en lo que hoy es Cadena 3 (LV3, Radio Córdoba), donde se jubiló.
Mucho tiempo después, un amigo en común, Julio Marbiz, quien tampoco goza de fama extrovertida, me acercó en un papel unas coplas que hablaban -en tono aparentemente jocoso- de un tema tan serio y cierto como lo es el tema de la muerte.
A solicitud del mismo y, como eco de aquél tiempo vivido silenciosamente, me animé arrimarles música en tiempo de chacarera como quien después de muerto se diera cuenta que ha muerto y anhela resucitar”.
El tema se grabó en el disco “De la Patagonia a la Puna”, en el año 2006.
También tuvo un exquisito programa en Radio Nacional.
El nuevo disco que produjo el Negro Alvarez, incluye los mejores temas de Albérico Mansilla, pero no solo los litoraleños, sino los que compuso con Eduardo Falú, Pedro Favini, Carlos Di Fulvio, Dino Saluzzi y el propio Alvarez.

Distinción al poeta Albérico Mansilla por su aporte a la cultura
Fecha Publicación: Sábado, 27 de Octubre de 2007

Los integrantes de una Comisión de Homenaje que preside Adolfo Navajas Artaza, viajaron a Córdoba para expresar su consideración al letrista. Desde Gobernador Virasoro a Córdoba, el afecto se hizo recuerdo junto al autor de “Lunita del Taragüi”.


El poeta Albérico Mansilla, autor de ‘Viejo Caá Catí‘ y ‘Lunita del Taragüí‘, vive en la provincia de Córdoba y hasta allí viajaron los integrantes de la Comisión de Homenaje que gestada en la localidad correntina de Gobernador Virasoro, preside Adolfo Navajas Artaza. Reconocer en vida, el aporte cultural del destacado escritor, cultor de la música regional, fue la premisa que motivó el traslado de los integrantes del grupo.
La Comisión fue originada con el patrocinio de Adolfo Navajas Artaza, Juan Rodríguez, Ramón Chilotegui, Miguel Gorowsky y Ramón Toledo, y el primer homenaje que realizó fue precisamente a uno de los artistas que más trabajó con Mansilla, el recordado Edgar Romero Maciel, en un reconocimiento entregado en enero del año 2002, poco tiempo antes del fallecimiento del pianista.

Fuente:
www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.el-litoral.com.ar%2Fleer_noticia.asp%3FIdNoticia%3D72045&h=4c280

octubre 01, 2010

HIMNO NACIONAL ARGENTINO EN QUECHUA

El 24 de mayo de 1812 se presentó en la "Casa de Comedia" de Buenos Aires la obra teatral "El 25 de Mayo" de Blas Parera, referida a la revolución de Mayo de 1810, la cual terminaba con un himno coreado por los actores. Uno de los espectadores, el porteño Vicente López y Planes, se sintió inspirado y esa misma noche escribió la primera estrofa de un himno para reemplazar al de Morante, al que el catalán Blas Parera había puesto música.

La Asamblea General Constituyente lo aprobó como "Marcha Patriótica" el día 11 de mayo de 1813. Al día siguiente le encargó componer con urgencia una nueva música a Blas Parera. Algunos autores dicen que éste accedió, pero pasados varios días no presentaba ningún resultado. Finalmente se habría negado, alegando que la letra era ofensiva contra España y que él temía las represalias del gobierno del rey. Fue encarcelado por el gobierno y obligado a componer bajo pena de fusilamiento.[1] En una sola noche terminó la partitura (simplemente copió la música que había compuesto para la obra de teatro un año antes). Fue liberado y en el primer barco abandonó para siempre la Argentina, viviendo varios años en Río de Janeiro (Brasil) y finalmente en España, donde murió.

Esta teoría sobre las razones de la partida de Parera ha sido también refutada. El musicólogo Carlos Vega opina que "meses antes de su partida, el gobierno argentino (recuérdese que el país estaba en guerra) exigió a todos los españoles residentes juramento de fidelidad a la patria naciente y morir por su independencia total, legalizando su adhesión mediante una carta de ciudadanía. Podría ser que la adopción de la nacionalidad argentina hubiera sido una imposición demasiado dura para el catalán, y acaso la causa de su extrañamiento súbito."[2]

Se estima que la obra fue presentada el mismo día 25 de mayo de 1813 ya que el día 28 de ese mismo mes se cantó en el teatro durante una función patriótica efectuada durante la noche. Luego se lo conocería como Canción Patriótica Nacional, y más tarde simplemente como Canción Patriótica. Pero en una copia de 1847 aparece titulada como Himno Nacional Argentino, nombre que recibe en la actualidad.

La letra era marcadamente independentista y antiespañola, como correspondía al espíritu de la época. Tiempo más tarde la Asamblea del año XIII pide un "arreglo" de la letra, para que el himno quedara más acorde con los nuevos vientos que soplaban: Inglaterra se oponía vigorosamente a todo arresto de autonomía en las colonias de España, su aliada en la guerra contra Napoleón. El embajador británico, Lord Strangford, hace saber al gobierno de Buenos Aires "lo loco y peligroso de toda declaración de independencia prematura".

Desaparecen entonces estrofas que anunciaban que "se levanta a la faz de la Tierra una nueva y gloriosa Nación". Se infiltran, en cambio, conceptos monárquicos tan en boga entonces, cuando los próceres competían en candidaturas de príncipes europeos para gobernarlos: el príncipe portugués, el francés, el italiano...

No extraña entonces el "ved en trono a la noble igualdad", afrancesamiento relacionado con el propósito de coronar al duque de Orleans (aunque otros autores señalan que los orleanistas no estaban a favor de la "noble igualdad" de la Revolución francesa sino más bien lo contrario, que eran partidarios del Antiguo Régimen). O "sobre alas de gloria alza el pueblo, trono digno a su Gran Majestad", estrofa desaparecida en la versión definitiva. O "ya su trono dignísimo abrieron, las Provincias Unidas del Sur".

El himno experimentó en 1860 otra modificación encomendada al músico Juan Pedro Esnaola, quien realizó una versión orquestada más rica desde el punto de vista armónico.

Tenido por Himno Nacional, la Canción Patriótica de López; a través de un largo período de la nacionalidad fue interpretado de acuerdo con el texto original; pero una vez desaparecido el furor de la contienda contra España, en aras de un acercamiento político con España, debido a numerosas críticas por parte de representantes diplomáticos españoles, la canción nacional sufrió en su enunciado una modificación de forma en lo relativo a aquella parte que pudiera tener un concepto peyorativo para otros países.

Durante la segunda presidencia del general Roca, el 30 de marzo de 1900 un decreto refrendado con la firma del Presidente de la Nación y de los ministros Luis María Campos, Emilio Civit, Martín Rivadavia, Felipe Yofre, José María Rosa y Martín García Merou disponía que:

"Sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, hay en él estrofas que responden perfectamente al concepto que universalmente tienen las naciones respecto de sus himnos en tiempo de paz y que armonizan con la tranquilidad y la dignidad de millares de españoles que comparten nuestra existencia, las que pueden y deben preferirse para ser cantadas en las festividades oficiales, por cuanto respetan las tradiciones y la ley sin ofensa de nadie, el presidente de la República, en acuerdo de ministros decreta:

Artículo 1°. En las fiestas oficiales o públicas, así como en los colegios y escuelas del Estado, sólo se cantarán la primera y la última cuarteta y el coro de la Canción Nacional sancionada por la Asamblea General el 11 de mayo de 1813."

Desaparecieron así las marciales referencias a "los bravos [argentinos] que unidos juraron su feliz libertad sostener, a esos tigres sedientos de sangre [los españoles] fuertes pechos sabrán oponer". También se quitó: "Son letreros eternos que dicen: aquí el brazo argentino triunfó, aquí el fiero opresor de la Patria [el soldado español] su cerviz orgullosa dobló".

septiembre 15, 2010

CUCHI LEGUIZAMON FIGURA Y GENIO DEL SIGLO XX

VIDEO 1/9


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GUSTAVO "CUCHI" LEGUIZAMON


"El filósofo de los sonidos, el mito y el humor."

Por Liliana Herrero
"Si uno pudiera liberarse de la memoria quizá sería posible vivir como los pájaros y también morir como ellos, convertir a la muerte en un hecho natural, en una mansa entrega a la tierra. Pero yo tengo mi mente perjudicada por la filosofía; me resulta imposible dejar de pensar en las cosas que dejo o los que necesitan de mí, y me cuesta aceptar que después de todo la muerte es una aventura hermosa. Siempre me acuerdo de una copla de Castilla que decía: Cuando la muerte venga no le ei de poner asiento/ así no vuelve a venir/ y le sirve de escarmiento." Estas son palabras de Leguizamón. En alguna de las tantas entrevistas que le realizaron, dejó deslizar estos pensamientos y muchos otros que revelan inmediatamente el complejo mundo cultural y musical de este hombre. Siempre con su oído alerta a los sonidos de la naturaleza, a las voces ancestrales como las de la Eulogia Tapia, quien sin saberlo, cedió su nombre a una de las zambas más conocidas del músico-precisamente La Pomeña- y a las aventuras musicales contemporáneas (como Schoënberg y Erik Satie). Leguizamón fue uno de los esfuerzos intelectuales y artísticos más interesantes de este país por conjugar las viejas culturas, -aquellos espectros de la tierra- y las vanguardias musicales.
Este salteño nacido el 29 de Septiembre de 1917 se colocó en medio del mito de viejas culturas y la más moderna poesía de la soledad. Con sus músicas, tejió un universo de sonidos y de melodías absolutamente novedoso en el cual las voces antiguas entraban en diálogo amoroso y artístico con la sonoridad universal. El Cuchi, tal es su apodo y por medio del cual se lo conoce, fue un filósofo de los sonidos, del mito y del humor.
Ante su obra, queda siempre la sensación que el folklore, si bien tiene sonidos lejanos, infinitamente arcaicos, respira, al mismo tiempo, la complejidad del mundo presente. Había una suerte de ecos del surrealismo en sus conversaciones, en sus formas de vivir en donde una humorada interrumpía siempre la lógica de las acciones y la superficie esmaltada del mundo. Efectivamente carcajada, diablura, coqueteo con la muerte y desvelo filosófico por el paso del tiempo quizás sean los elementos que lo contengan, lo constituyan y nos ayuden a comprender algo de él.
El periodista tucumano Roberto Espinosa le ha realizado numerosas entrevistas; en una de las últimas lo describe "sentado en su sillón, agitando el tiempo en un gesto e intentando recordar viejos acordes. La bolsa de los años se le ha subido al hombro. El Cuchi confiesa con dolorosa ironía que se ha olvidado de tocar el piano y luego de un silencio, agrega que está dispuesto a aprender de nuevo". A partir de 1994 Leguizamón padece una afección cerebral que le provoca la pérdida total de la memoria, hasta el punto que él mismo no sabe quién es, hasta el final de sus días que ocurre el 27 de septiembre del 2000.
Es muy escasa la bibliografía sobre Leguizamón así como también su discografía. Existen numerosas entrevistas realizadas en diarios que han sabido darle la importancia y la jerarquía artística al hombre que, desde Salta, revolucionó la música folklórica. De ellas es necesario recordar las que le ha realizado el periodista Roberto Espinosa del diario La Gaceta de Tucumán aunque no todas han sido publicadas por el entrevistador. Otra larga conversación con el compositor está registrada en el libro de Humberto Echechurre del año 1955 que se llama "A solas con el Cuchi Leguizamón".
En relación a su discografía es mínimo lo que se ha grabado pese a la abundante obra que realizó entre los años 1954 y 1991. Existe una grabación de un concierto realizado en el Auditorio de la Asociación Médica de Rosario en 1984, editada luego por el Sello Melopea del músico Litto Nebbia y una antigua grabación en la que se lo registra cantando y acompañándose con la guitarra, absolutamente inconseguible. Como es público, dos de sus hijos afincados en Buenos Aires, el antropólogo Juan Martín Leguizamón y el psicoanalista Delfín Leguizamón, están realizando una intensa tarea de recuperación de grabaciones musicales y de entrevistas con el propósito de una publicación completa.
Esta tarea es sumamente valiosa puesto que Leguizamón realizó por ejemplo durante tres días en 1987 sucesivos conciertos en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín de Buenos Aires y todos ellos fueron grabados, de manera que la recuperación de ese material podrá dar testimonio de muchas canciones que nunca quedaron grabadas siendo ejecutadas por el propio autor.


marzo 28, 2010

ALFAREROS EN LIBERTAD

LOS TROVADORES - LAS VOCES BLANCAS - VOS, AMERICA


Alfareros en libertad se presentaría en el invierno
por Diario La MAÑANA
en Información General
mar. 10, 2010 00:00

Más... Alfareros en libertad reúne en escena a Las Voces Blancas, Los Trovadores y Vos, América. Se estrena el 27 en La Plata, y podría llegar a Bolívar en el invierno. "En un momento en que en el folclore está el alarido o la cosa minimalista, la nuestra es una propuesta que va por algún lado intermedio", define Roberto Marcalain, de Vos, América, a la par de destacar su orgullo por compartir un espectáculo con dos de los grupos referentes del coro que integra y dirige.

El Coro Vos, América, integrado y dirigido por Roberto ´Pinky´ Marcalain, está preparando un espectáculo junto a dos de los grupos más emblemáticos de la música coral argentina de siempre: Los Trovadores y Las Voces Blancas.
Alfareros en libertad, tal el nombre de la propuesta, ya atraviesa su tramo final de ensayos, y será estrenada el 27 del corriente en el teatro Coliseo Podestá, de la ciudad de La Plata. De inmediato, los músicos emprenderán una gira por el interior del país, que este invierno podría traerlos a Bolívar, tal la intención de Marcalain y de la gente del Coral San Carlos de esta ciudad, que se erigiría en organizadora de la propuesta.
"Me encantaría traer el espectáculo acá. Tenemos que ver cómo hacemos, son más de veinte personas y si bien en su grandísima mayoría están dispuestos a venir gratis, tampoco les podemos pedir que pongan plata", se sincera Marca-lain, en la segunda parte de la entrevista con este diario (ver edición de ayer).
Tras el debut en La Plata, vendrán en el otoño y el invierno presentaciones en Buenos Aires, Mar del Plata, Mendoza, Neuquén. "Es un espectáculo lindo, con dos grupos con una gran historia. Los Trovadores y Las Voces Blancas son conjuntos que comenzaron en los años ´60, década en la cual los dos salieron revelación en Cosquín. Desde entonces, han seguido buscando nuevas formas dentro de su propia estética, buscando nuevas temáticas, nuevas maneras de hacer música e incorporando percusión e instrumen-tistas", destacó el director del Coral San Carlos.
Vos, América, se formaron escuchando a Los Trovadores. Marcalain vuelve sobre el punto de la búsqueda artística, para remarcar que tanto el grupo mencionado como Las Voces… "no se quedaron agarrados a su pasado, no dijeron ´nos fue bien haciendo La zamba del grillo, vamos a seguir haciéndola, hasta que el grillo deje de cantar´", grafica con humor. "Spinetta decía que el artista debía proponer, y la gente debía decidir si tomarlo o dejarlo. Los Trovadores y Las Voces Blancas continúan proponiendo cosas nuevas".
En Alfareros en libertad hay diferentes segmentos: en uno, las mujeres de los tres coros cantan juntas; en otro, todos cantan una canción; en otro los coreutas cantarán un tema, "pero como los tres grupos tienen arregladores diferentes, cada cual cantará con los arreglos de su arreglador", anticipó Marcalain. "Es muy lindo, porque en el mismo tema se muestran las tres estéticas, que son totalmente diferentes", completó el director y arreglador de Coral San Carlos y Vos, América. Obviamente, cada grupo tendrá también su segmento.
Las canciones de la puesta fueron consensuadas por los tres directores. "Elegimos Canto versos, de Jorge Fandermole, para hacer en forma conjunta, y Los pueblos de gesto antiguo, un viejo tema que cantaban Los Trovadores. Después, las mujeres hacen Mujeres, del Silvio Rodríguez. Hay también parte del repertorio de Vos, América, por ejemplo el tema Dios y el diablo en el taller (es de Adrián Abonizio, lo popularizó Ba-glietto en los ochenta), del primer disco", etcétera, enumeró ´Pinky´.
Todo irá complementado con fragmentos en video, con la palabra de grandes poetas argentinos, tales los casos de Atahualpa Yupanqui, Hamlet Lima Quintana, Pedroni, Tejada Gómez.
"En un momento en que en el folclore está el alarido o la cosa minimalista, la nuestra es una propuesta que va por algún lado intermedio. Y como siempre, es una propuesta respecto de la cual la gente decidirá si le gusta o no", completó Marcalain.

Sábado 27 de Marzo 21 hs.

“Alfareros en Libertad”


♫ Los Trovadores
♫ Las Voces Blancas
♫ Vos, América


“Los Trovadores”, “Las Voces Blancas” y “Vos, América”, tres grupos vocales de particular y diferente estilo, se reúnen para homenajear a algunos de nuestros autores del cancionero nativo argentino y latinoamericano comprometidos con la defensa de la justicia y la igualdad.

Una producción que convoca a 18 artistas en escena, compartiendo canciones y poesías.

Atahualpa Yupanqui, José Pedroni, Armando Tejada Gómez, Hamlet Lima Quintana,

Ariel Petrocelli y Marcelo Berbel los acompañarán desde el audio y el video con sus creaciones.

“El ser humano trasciende cuando tiene claro el objetivo y el mensaje que quiere darle a sus pares, manifestando injusticias y el ideal de vida; aquello con lo que se sentiría pleno en su existencia.

La lucha de una visión plasmada en la escritura ha sido el caso de algunos de los “autores de nuestro cancionero nativo” que han trascendido a partir de la expresión, del sentimiento genuino de defensa por la igualdad y los “derechos del otro”…

Así pensamos, así sentimos, por eso los que conformamos “Alfareros en Libertad” nos unimos, y cantamos lo que ellos escribieron para que su voz se escuche y perdure.”

EL REPORTAJE EN RADIO PROVINCIA DE BUENOS AIRES A PITI MORENO Y QUITO FIGUEROA DE VOS AMERICA Y LOS TROVADORES RESPECTIVAMENTE.

Los Trovadores, Las Voces Blancas y Voz América presentarán el espectáculo denominado “Alfareros en libertad” el próximo 27 de marzo en el Teatro Coliseo Podestá de La Plata a las 21 hs.
Al respecto, Piti Moreno, de Voz América, dijo que fue “un desafío que nos plateamos” y añadió que “si bien los tres tenemos una visión de la música parecida, el estilo es diferente”.
“Tratamos de rescatar el cancionero nativo argentino y latinoamericano, autores que han marcado nuestra historia y que queremos que sigan marcando el futuro”, contó en diálogo con Radio Provincia.
Moreno expresó que “no es que es un recital de tres grupos, es un espectáculo concebido en forma global; en algún tema cantamos todos, con arreglos específicos, y en otros nos mezclamos los integrantes”. La idea “es intentar darle un concepto de integralidad y amalgamiento”, aunque “también hay un set para escuchar a cada grupo”, señaló.

("Y la radio BA...", de lunes a viernes de 15 a 17 hs., AM 1270)

AUDIO

marzo 17, 2010

ARREGLOS TROVADORES

Llegan por la siembra del album Luna y Lejanía editado por Melipal allá por 1983 y también por Los Trovadores en 1998 dentro de Cantan a José Pedroni

MELIPAL: Arreglo vocal e instrumental por Eduardo Gómez
LOS TROVADORES: Arreglo vocal e instrumental Quito Figueroa



marzo 14, 2010

EL MAESTRO EDUARDO HERNAN GOMEZ


Esta presentación en el Cosquin 50º, es el mas preciado regalo que nos ha dejado el hombre que le dio la identidad a Los Trovadores del Norte y a Las Formaciones sucesivas, e incluso indirectamente a la actual formación que desde hace no menos de tres años, y en forma constante viene modelando Francisco Quito Figueroa, quien a fuerza de tesón y convicción no baja los brazos y le da pelea diariamente a este proyecto que lleva mas de cincuenta años.

Actualmente acompañado por nuevos jóvenes trovadores, y sin temor a equivocarme, presiento que llevarán a lo mas alto el repertorio histórico trovador.

Entre el impacto, la desazón y profunda tristeza que dejó la noticia de la desaparición solo física del Maestro Eduardo, es que aún me pregunto si será casualidad o causalidad...? que quienes de alguna manera u otra persistan, e insistan en mantener y continuar este sello trovador a lo largo del tiempo, sean Eduardo Gómez y Quito Figueroa, los dos bajos históricos del grupo...

... y como si esto fuera poco digo, será casualidad o causalidad...? que como consecuencia de una decisión de Quito Figueroa, la historia nos mostrará por siempre al maestro Gómez en el escenario de Cosquin 50º, nada menos que su último escenario y su último recital con Los Trovadores históricos...

... O es que Quito lo consideró "su maestro" a Eduardo Hernán Gómez, desde aquella su Mendoza natal, cuando escuchó por primera vez "La Voz" grave de El Paraná en una Zamba o la Zamba del Grillo, y a partir de allí se estableció un mágico vínculo que sin querer existió, y el destino terminó, como en un best seller, poniendolos otra vez juntos en el mismo camino, en el mismo proyecto, hasta en los últimos días de su maestro.

GRACIAS MAESTRO EDUARDO HERNAN GOMEZ

Participación vocal del Maestro Eduardo Hernán Gómez y
los arreglos correspondientes

CABE ACLARAR QUE SOLO SE CITAN ALGUNAS CANCIONES
1 - Zamba del Grillo (Los Trovadores del Norte) VOCAL
2 - La Lindera (Los Trovadores del Norte) VOCAL
3 - La Mulanima (Melipal) VOCAL
4 - Unidos por el trebol (Melipal) VOCAL
5 - Sabas (Melipal) VOCAL
6 - Soy Vidalero (Melipal)
7 - Este tiempo poquito (Melipal)
8 - Pregones Coloniales (Los Trovadores)
9 - Los Inundados (Los Trovadores del Norte) VOCAL
10 - El Parana en una Zamba (Los Trovadores del Norte) VOCAL
11 - Zamba del Chahuanco (Los Trovadores)
12 - Reportaje a Los Trova – Cadena 3 antes de Cosquin 2010
13 - Zamba de tu presencia (Los Autenticos Trovadores) VOCAL
14 - Chamarrita de Alcaraz (Los Autenticos Trovadores) VOCAL
15 - Para ir a buscarte (Los Autenticos Trovadores)
16 - Largo camino largo (Los Trovadores) VOCAL
17 - Zamba de monte y hacha (Los Trovadores) VOCAL

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marzo 07, 2010

HA MUERTO EL MAESTRO EDUARDO HERNAN GOMEZ - creador de Los Trovadores -


Eduardo Hernán Gómez, In Memoriam

Si recuerdo persona parca cruzándose en mi vida, ese fue, sin duda, Eduardo Gómez. “El” bajo de Los Trovadores. Se quedó dormido…y hasta en eso fue de pocas palabras. Pero dejó tanta y buena música, y mejor ejemplo de vida aún, que cualquiera de nosotros tiene derecho a envidiarlo sanamente. En lo personal, tuve la suerte de trabajar con él un buen tiempo, en uno de los tantos resucitares de Melipal, allá por el ´99 y llegué a admirarlo y a quererlo, con ese afecto que no disminuye ni con los años ni con la distancia.
Y años y distancia eran palabras que, para él, fueron meros accidentes a sortear en su vida de músico trashumante. Con sus, creo, ya 77 cumplidos, seguía viajando regularmente a ensayar desde Concordia a Santa Fe o Paraná con la última formación de Melipal y al mismo tiempo, a Rosario, con los Originales Trovadores. Y le brillaban los ojos al hablar de su hija menor, nacida pasados sus 60…- Yo, con casi treinta años menos, me preguntaba de dónde sacaba fuerzas y aliento para tremenda quijotada. Y la respuesta es simple: la Música era su vida y su sangre.
Cada día era un camino e recrear de sonidos hacia el alma. Y pese a su gesto casi flemático y sobriedad de palabras, alguna sonrisa, como al paso, era un rayo del sol que brillaba dentro de su ser. Su muerte nos duele a los que tuvimos la inmensa suerte de conocerlo y al Folklore, que en estos últimos tiempos ve perder de repente un gigante más (Chivo Valladares, Patricio Giménez, Mercedes Sosa, Ariel Ramírez, entre otros), pero sí quiero que se sepa que somos muchos los que vamos a extrañar a Eduardo. Nos queda, por supuesto, su música, pero creo que no alcanza para aflojar el nudo en la garganta, la angustia de saber que ya no nos vamos a ver más…

El último 30 de Enero, Cosquín tuvo el triste privilegio de ser escenario de un reencuentro-homenaje de “Los Trova”. Sus amigos de siempre, Romero, Pino y Catramboni, voces irreemplazables e inconfundibles, lo acompañaron en su última presentación. Desde ayer, llueve sin descanso. El cielo llora y llora cubierto por una mortaja triste y gris. Parece una imagen trivial, pero igual, me gusta pensarlo así. Adiós, Amigo.

Gabriel Molina Althaus

Fuente: LANACION.com/SOY CORRESPONSAL

marzo 01, 2010

LOS OFICIOS DEL PEDRO CHANGA, OBRA DE CREACION CONJUNTA DE ARMANDO TEJADA GOMEZ Y LOS TROVADORES -1967 -


http://sharebee.com/de20c759

01 - Espera del Pedro Changa - poema cantado (A. Tejada Gomez)
02 - Peon golondrina - milonga (A. Tejada Gomez - Eduardo Gomez)
03 - Entraña de árbol - canción chaqueña (A. Tejada Gomez - Carlos J. Pino)
04 - Zamba de monte y hacha - zamba (A. Tejada Gomez - Héctor Anzorena)
05 - Sueño carpero - motivo norteño (F. Romero - A. Tejada Gomez)
06 - Volveré pa las cosechas - cueca (A. Tejada Gomez - Héctor Anzorena)
07 - Largo camino largo - canción (Eduardo Gómez - A. Tejada Gómez)
08 - Cielo de Pehuajó - estilo huella (Sergio Ferrer - A. Tejada Gómez)
09 - Luna de puerto - tango milonga (Eduardo Gomez - A. Tejada Gómez)
10 - La juntada - chamamé (Carlos J. Pino - A. Tejada Gómez)
11 - Verde yerbatal - polca misionera (Carlos J. Pino - A. Tejada Gomez)
12 - Coral del regreso - poema cantado (Eduardo Gomez - A. Tejada Gómez)

febrero 20, 2010

RAMON AYALA PINTO LAS CATARATAS


Canción del Iguazú
Galopa
(Ramón Ayala – J. V. Cidade)

Sordo retumbar de cataratas, monte adentro,
vértigo de luz, que al estallar viene hacia mí.
Es un corazón de sangre blanca y tierra roja,
ronco (*) sapukái sobre el abismo vegetal.

Estribillo

Y en el güaembé… un picaflor,
preso en tu embrujo de humedad
y en el latir del corazón
tu canto de cristal.
Mírame bien, viejo Iguazú,
sé que no sos una postal
tu despeñada soledad
me grita ¡Litoral!

Lejos, el azul de Paraguay suspira y canta,
sombras del Brasil, verde anaconda natural
Es un corazón de sangre blanca y tierra roja
ronco (*) sapukái que al estallar viene hacia mi

Estribillo

Y en el güaembé… un picaflor,
preso en tu embrujo de humedad
y en el latir del corazón
tu canto de cristal.
Mírame bien, viejo Iguazú,
sé que no sos una postal
tu despeñada soledad
me grita ¡Litoral!

*Sapukay – Sapukái – Sapucai

- En el campo, el sapukay es la cédula de identidad (Ertivio Acosta).
- Es el grito correntino. Expresa la tradición. Es de alegría o de tristeza.
- Es un grito que manifiesta fantasías.
- Es un grito de satisfacción.
- Es un grito nomás.
- Es un grito como de animal.
- Es un grito de paz.
- Es un grito de alegría. Dicen que es de alegría.
- En Corrientes la gente se comunica con el sapukái de una distancia a otra. Con el sapukái uno se va orientando si se pierde, y puede volver al lugar de donde salió.
* Es un grito de alegría o de bronca.
* A veces puede significar desafío.
* El grito dice muchas cosas aunque no las diga.
* Tanto me han preguntado qué es el sapukay que digo “el correntino grita cuando se le da la gana” (E. Acosta).
* Es una forma de expresarse muy particular del hombre de esta región. Puede ser, según el caso, de alegría o de tristeza (E. Acosta). 8

No podemos terminar este artículo sin citar a Enrique Piñeyro: tanta importancia le da al sapukái, que ha escrito un libro acerca de ello. Creo que da en la tecla de la cuestión cuando en vez de reducir al sapukái a una simple definición hace, en cambio, una larga tipicación de las formas de gritar un sapukái9. Porque no es lo mismo un sapukái festivo que un “yurú peté”, sapukái de desafío; o el sapukái de alerta, cuando se ha talado un árbol en el monte y va cayendo, o el sapukái para comunicarse que usan los troperos… cada uno tiene un significado y valor, cada uno su riqueza:
El sapucai, que cumple con todos los requisitos determinados para constituirse en un fenómeno expresivo del folclore regional, posee una vigencia permanente que conlleva la expresión testimonial del hombre con raíz guaraní y que se lo conoce de una manera inmediata como propiedad popular. 10
El sapukái es, lo hemos constatado, una marca que se lleva a todos lados, un distintivo único que el hombre del litoral carga a cuestas. Los nacidos en el nordeste son gente de pocas palabras, parcos en exceso, retraídos y tímidos. Pero el sapukái, ese grito que rompe moldes y molduras, es su pertenencia, su energía vital que en cualquier lado que esté lo devuelve a su tierra. Julián Zini al hablar del chamame, inevitablemente evoca al sapukái:

No importa el tiempo ni el lugar, sea donde sea, esa música que nos llega y se hunde en nosotros como un puñal, nos obliga a gritar... un grito que se llama sapukái y que resulta, sí o sí, nuestra presentación y nuestra identificación. Por eso, no se manda ni se pide el sapukái. Más bien, quien quiera oírlo, debiera hacer algo que nos arranque espontáneamente de adentro esa palabra nuestra hecha grito. 11

El sapukái siempre transporta al hombre, es una forma de encarnar sueño de yvy marahe´y, de la tierra sin mal que nos legaran los guaraníes, junto a su lengua y cultura. Chamame y sapukái. Es la música ñande roga, nuestra casa, y el sapukái nuestra voz.

Fuente: Osvaldo Sosa Cordero, Romancero Guaraní
Guaembé o Guembé
Nombre científico: Philodendron bipinnatifidum Schott.
Familia: Aráceas.
Otros nombres populares: Mbuambé (guaraní), filodendro (Argentina, en jardinería); imbé, aimbé (Paraguay); cipó imbé, imbé de comer (Brasil)



ARIEL RAMIREZ, EL CELEBRE CREADOR DE LA MISA CRIOLLA HA FALLECIDO A LOS 88 AÑOS DE EDAD


El notable pianista y compositor murió anoche, a los 88 años. Por el velatorio, en el salón de los Pasos Perdidos, desfilaron personalidades de la cultura y referentes de la música popular. Fue autor de las más bellas piezas del folclore, como "Alfonsina y el mar" y "Juana Azurduy".
FUENTE DIARIO CLARIN
En Ariel Ramírez se resumen las cualidades de un artista que, fiel a las raíces y valores culturales de su pueblo, conformó una trayectoria creativa que le permitió trascender el ámbito de su país de origen -nació en Santa Fe, ciudad del Litoral de la Argentina, el 4 de setiembre de 1921-, para convertirse en un pianista y compositor de notable reconocimiento universal.

Cuarto entre los seis hermanos nacidos del matrimonio entre doña Rosa Blanca Servetti y don Zenón Ramírez (maestro, periodista y escritor), Ariel estudió piano en su ciudad natal y, luego de obtener su título de maestro de escuela, ya convencido de que su futuro estaría destinado a expresar musicalmente las vivencias del hombre del interior de su país, buscó familiarizarse con las manifestaciones de instrumentistas y cantores populares. Fue crucial en su elección la visita a la Escuela Normal de Santa Fe de un inspector de Música, dueño de un elegante estilo pianístico, llamado Arturo Schianca, incansable difusor del repertorio sureño.

Radicado en Córdoba, al amparo de sus amigos estudiantes tucumanos Chonchón y Raúl Mothe, conoció a Atahualpa Yupanqui quien lo impulsó a conocer el noroeste; así a partir de 1941 viajó por las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy. Vivió varios meses en Humahuaca, donde recibió una fecunda orientación del Dr. Justiniano Torres Aparicio, músico y conocedor de la cultura nacional. También estuvo radicado un tiempo en la región cuyana, principalmente en Mendoza.

Hacia 1943, iniciada ya su carrera de intérprete de un variado repertorio pianístico basado en la música folklórica sudamericana, se presenta como solista de piano en Buenos Aires en conciertos y filmaciones, como así también integrando ciclos de emisiones radiales de arte nacional, especialmente a través de Radio El Mundo. Su participación es asimismo requerida por las compañías grabadoras de discos, y es RCA Víctor la que imprime, en 1946, sus primeras placas en 78 r.p.m. con sus obras La tristecita (zamba), Purmamarca (bailecito) y Malambo: "lo más puro de mi creación", según ha observado el propio Ramírez. Su vinculación con la mencionada compañía se extiende hasta 1956, con 21 discos dobles grabados.

Al conocimiento de los secretos de la creación popular, de sus estructuras rítmicas y el espíritu de su lenguaje melódico, sumó Ariel Ramírez el invalorable apoyo del estudio académico de la música: en el Conservatorio Nacional, donde recibe durante un año lecciones de técnica pianística y estudios de composición a través de las lecciones del maestro Luis Gianneo. El novel compositor pronto alcanzó el grado de madurez expresiva que le permitió lograr una serie de notables creaciones que de inmediato se popularizaron en el territorio argentino y en los países vecinos.


En 1950 realiza su primer viaje a Europa. Radicado en Roma, mayormente en el "Istituto Italo-Argentino per gli Scambi Culturali ed Artistici", durante cuatro años se presenta como intérprete de la música argentina y sudamericana en salas de concierto de las Universidades de Barcelona, Santander, Roma, Cambridge, Utrecht y Amsterdam; también actuó como invitado por la Cameratta Musicale Romana en el Palacio Marignolli y ofreció recitales en la Sala Brahms y la Academia de Música de Viena, la Musikhalle de Hamburgo, el Ateneo de Madrid, el Withmore Hall y la BBC de Londres, también en Radio Vaticano donde fue recibido, luego de su concierto, por su Santidad, el Papa Pío XII. Durante 1951, radicado en Madrid, fue becado por el Instituto de Cultura Hispánica para efectuar estudios sobre la música de tradición oral española.

Al volver del viejo continente, luego de realizar varios conciertos en ciudades argentinas, se establece en Lima (Perú), a partir de 1954, donde recibe el honor de ser nombrado miembro del Instituto Sanmartiniano de Perú. En las reuniones de pintores, escritores y músicos peruanos que organizaba una notable pianista y compositora limeña, Rosa Mercedes de Morales, asimiló las cadencias y ritmos de la música folklórica local; durante ese período continúa con sus presentaciones en varias capitales sudamericanas. De la organización de estos conciertos se ocupaba Miguel Brascó, amigos desde entonces, se convertirá en uno de sus más frecuentes colaboradores; la calidad de sus textos ha significado un valioso aporte a las canciones creadas por Ramírez.

En 1955 regresa a la Argentina y emprende la tarea de organizar la Compañía de Folklore Ariel Ramírez con la cual recorre innumerables escenarios del interior del país durante más de dos décadas. En su etapa inicial convoca a intérpretes que representaban lo más puro de las expresiones musicales vernáculas, tales como el conjunto vocal Los Fronterizos y el magistral charanguista boliviano Mauro Núñez.

Dijo Carlos Vega, eminente musicólogo argentino: "Ariel Ramírez, celebrado pianista y compositor nativo, parece haber entendido muy bien que la danza natural es, sin más, un bello espectáculo. Sobre la pura base de las formas rurales, sin alterar las estructuras tradicionales (salvo lo indispensable para su adecuación a la escena) Ariel Ramírez, ha creado para su Compañía de Folklore un programa en que la destreza de los bailarines, la calidad de la música y la excelencia y propiedad de los trajes y el vistoso manejo de las luces, se unifican para ofrecer al espectador una profunda nota de arte depurada por la mesura y el buen gusto. La intensa labor de difusión que su conjunto desarrolla por el interior presta el mejor servicio al conocimiento de las tradiciones argentinas".

También proyectó esa labor en el exterior y en ese sentido, merece destacarse la gira que los veinte integrantes de la Compañía realizaron durante cinco meses, en 1957, visitando las principales ciudades de la Unión Soviética (Moscú, Bacú, Tbilisi, Kishinov, Sochi y Erevan), de Polonia Varsovia (Warjzawa), Bialistok (Bialystock), Dancing (Gdansk), Radom, Rzeszow, Crakovia (Krakow), Oswiecim, Katoviche (Katowice), de Checoslovaquia (Praga, Ostrava y Pilsen).

La Compañía, liderada por Ramírez dio la posibilidad de iniciarse en sus respectivas carreras a numerosos valores trascendentes del arte folklórico de los últimos cuarenta años.

Durante esa etapa su labor compositiva se enriquece con temas como Los inundados, Volveré siempre a San Juan, La última palabra, La equívoca, El Charrúa, Allá lejos y hace tiempo, Cuatro rumbos y El Paraná en una zamba. Paralelamente reinicia sus estudios de composición con el maestro Erwin Leuchter, que continúa durante la década de 1960.

A partir de 1961 la empresa discográfica Philips lo cuenta entre sus más destacados artistas, ya que impulsa la realización de una serie de obras cuyas innovaciones amplían la temática y las formas de la canción tradicional. Inicia sus grabaciones en dicha empresa con un "long play" integrado por una completa muestra de danzas de las distintas regiones del país; algunos temas tradicionales, con arreglos del propio Ramírez y otros de su autoría. En cada disco se observa un trabajo muy serio de análisis y selección de los materiales, como asimismo una marcada vocación por dar a conocer la riqueza musical de cada ámbito musical, en este sentido ofrece series como La Pampa y El Litoral. Siguiendo la misma línea selecciona las más exquisitas composiciones de tres de las más representativas especies de la música argentina: la Zamba, el Vals criollo y el Tango. En su constante labor creativa busca nuevas sonoridades y experiencias personales enriquecedoras, así integra exitosos elencos con notables artistas, tal es el caso de Eduardo Falú, Los Fronterizos, El Conjunto Ritmus (director: Antonio Yepes), Jaime Torres, León Jacobson, Lolita Torres y Mercedes Sosa. También incursionó en la cinematografía, al producir bandas sonoras para algunas películas de los directores argentinos Leopoldo Torre Nilsson, Fernando Ayala y Héctor Olivera y en otros medios como Luz y Sonido en la Quinta Pueyrredón, con libro de Victoria Ocampo.

1964 es un hito especialmente significativo en su trayectoria, puesto que para la Navidad de ese año da a conocer Misa Criolla, con la cual se abre uno de los períodos más brillantes en su labor creativa jalonado de obras de reconocido mérito como Navidad Nuestra, Los Caudillos, Mujeres Argentinas y Cantata Sudamericana.

Como corolario de años de giras por el interior del país, en octubre de 1964 se presenta en la ciudad de Buenos Aires la mencionada Compañía conjuntamente con los dos grupos folklóricos más destacados del momento -Los Chalchaleros y Los Fronterizos- en el Teatro Odeón bajo el título de Esto es Folklore!. El ciclo de espectáculos, que se repitió en los años subsiguientes con variados elencos, recibió la ponderación de la crítica especializada.

Su carrera internacional continuó ininterrumpidamente, llevando su arte a otros países americanos, como Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela, México y Uruguay; precisamente fue en Mercedes, donde se realizó la primera audición pública de Misa Criolla, el 20 de diciembre de 1965 en un espectáculo organizado por la Peña Lazo y Estribo.

En 1967 emprende la primera gira de su obra Misa Criolla por el continente europeo con el elenco original, producida por Lippman + Rau, una empresa de conciertos alemana. Mercedes Sosa, Chito Cevallos y Carlos Amaya también fueron convocados a participar de la delegación, que ofreció recitales en importantes ciudades de Alemania, Holanda, Bélgica y Suiza. La gira concluyó en Roma, con una audición en Radio Vaticano y una significativa audiencia privada con Su Santidad el Papa Paulo VI, quien recibió un ejemplar del disco de la Misa.

Paralelamente a su actividad artística Ariel Ramírez ha desarrollado una intensa labor en defensa del derecho de autor. "Me hice dirigente autoral porque me robaron una obra. Fue en Francia que grabaron con otro título mi obra "La Peregrinación". Sentí mucha pena. Y pensé que si a un tema tan difundido y de un autor al que le grabaron muchísimas composiciones le hacen esto, qué será a los menos difundidos. Tras sentir en carne propia el daño moral y material que eso significa, decidí ponerme al lado de los que tanto lucharon y siguen luchando por los derechos autorales". (La Tribuna, Asunción, martes 5 de mayo de 1970). El reclamo fue atendido favorablemente editándose para Francia con su otro título "Aloutte" (La Peregrinación) y la correspondiente poesía en francés.

La vocación docente del Maestro Ramírez, evidenciada a través de toda su variada obra, se concreta en el campo de la pedagogía musical, al componer una serie de estudios para facilitar la interpretación pianística de la música popular; el álbum, publicado en 1975, es texto de estudio en los Conservatorios nacionales y privados del país. Asimismo compuso una serie de canciones provincianas escritas para las voces iguales de los niños, álbum que tuvo gran aceptación en la escuela primaria.

En 1974 realiza una gira europea con su obra Misa Criolla interpretada por un solista - si bien originariamente había sido escrita para dos voces- y el Coro Madrigal de Bucarest, dirigido por el Maestro Marín Constantin. El cantante seleccionado, dada la amplitud de su registro, fue Zamba Quipildor, nacido y criado entre los sones de la baguala, alma musical del noroeste argentino.

En 1981, con el estreno de su nueva obra coral Misa por la Paz y la Justicia, Ariel Ramírez renueva su vibrante mensaje de amor y paz realizado con indudable jerarquía a través de la participación de artistas notables como Alfredo Alcón, Oscar Cardozo Ocampo, Zamba Quipildor, Damián Sánchez y Domingo Cura. Al igual que en su anterior obra religiosa, estuvo guiado en los fundamentos teológicos por el presbítero Osvaldo Catena, su entrañable amigo desde los años juveniles en Santa Fe.

Sus canciones han sido objeto de múltiples grabaciones de artistas internacionales y se conocen versiones pertenecientes no sólo al mundo hispano-parlante sino muchas registradas en inglés, italiano, francés, hebreo y árabe. Algunas de las más difundidas son: Alfonsina y el mar, La peregrinación, Los Reyes Magos, La anunciación, Antiguo dueño de las flechas, Juana Azurduy y Navidad en verano todas ellas con poesía de su más frecuente colaborador, el destacado historiador, Dr. Félix Luna.

Entre las numerosas giras artísticas guardan especial importancia aquellas realizadas en Israel, donde las presentaciones de Misa Criolla recibieron siempre los más calurosos elogios de la crítica.

En 1987 el famoso tenor español José Carreras grabó en la iglesia La Bien Aparecida en las montañas de Santander (España), una nueva versión de Misa Criolla para el sello Philips Classics Productions; en los años siguientes se la pudo apreciar en las más prestigiosas salas del arte lírico y, entre otras presentaciones memorables, se destacó la realizada en Ciudad del Vaticano.

Desde su función al frente del Centro de Divulgación Musical de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, proyecta con Flavio Barbieri y un equipo de especialistas un programa de asistencia a la educación musical en las escuelas primarias denominado "La música va a la escuela" destinado al conocimiento y difusión de las culturas musicales regionales del país. También debido a su iniciativa del CDM ha puesto en funcionamiento un programa de divulgación de todas las manifestaciones musicales -tanto populares como académicas- y en tal sentido promueve la actuación en todos los ámbitos de la ciudad, en especial espacios al aire libre y en forma gratuita, de organismos estables sinfónicos y corales, grupos instrumentales y solistas. En la temporada de verano, de noviembre a marzo de 1988 se calcula que cerca de un millón de personas concurrieron a dichos acontecimientos culturales.

En 1992 presentó su espectáculo Misa Criolla en el Auditorio Manuel de Falla de Granada y en la Expo '92 de Sevilla. Con el mismo espectáculo tomó parte en el "Meeting per l'amicizia fra I popoli" de la ciudad de Rimini, con la presencia como solista del tenor español José Carreras, reeditando en vivo el éxito del CD grabado en 1987 en España. En el mismo año, con motivo de celebrar sus 50 años con la Música Nacional realizó tres memorables conciertos en el Teatro Colón y en el Luna Park, de Buenos Aires, donde ofreció un programa dedicado íntegramente a sus propias creaciones interpretadas por artistas de la talla de Eduardo Falú, Jairo, Facundo Ramírez, Domingo Cura y Zamba Quipildor.

Es digna de mención por su notable repercusión la serie de conciertos que realizó en Polonia durante 1993, que culminó con su actuación en la Sala de Conciertos de la Filarmónica Nacional, en Varsovia y en la Iglesia de Cracovia.

En junio de 1995 presentó Misa Criolla por primera vez en Londres. El concierto se realizó en el Royal Festival Hall con la participación de coro más importante de Gran Bretaña -fundado bajo los auspicios de la Reina Victoria en 1871-, la Royal Choral Society. Con el patronazgo de Su Majestad La Reina Isabel II y la Presidencia de Su Alteza El Duque de Kent, dicha entidad musical celebró sus 125 años cantando la muy difundida Misa Criolla, dirigida por su autor, ante 3.000 espectadores.

El Departamento de Música de la Universidad de Sud Africa editó en 1995 el nuevo "Piano Examination Album" donde incluye cuatro listas de cuatro obras cada una, correspondientes a distintos períodos del arte pianístico. En la última lista, que representa a autores del siglo XX y compositores de Sud Africa, aparece el Estudio N° 2 Bailecito (extraído de: 15 Estudios para Piano, sobre ritmos y formas de la tradición musical argentina, Editorial Lagos y Famac S.C.A., Buenos Aires, 1975) de Ariel Ramírez: una muestra más del prestigio internacional alcanzado por sus composiciones.

Con su Misa por la Paz y la Justicia -que incluye recitados de pasajes bíblicos de profunda significación- obtuvo resonante éxito durante los conciertos realizados en 1997, con la participación del Coro de la Iglesia de Leiden (Holanda), especialmente en el Concertgebouw de Amsterdam. Consecuentemente, al año siguiente Sony Music Entertainment reeditó en Holanda y Alemania la grabación original, que pronto se ubicó al tope de las preferencias discográficas. Años más tarde reiteró su presencia en el Concertgebouw y en el Musiekcentrum Frits Philips, de Eindhoven, para ejecutar con organismos corales holandeses la citada Misa.

La primera presentación de Misa Criolla en Japón tuvo lugar en el Suntory Hall de Tokio en 1998, durante un concierto memorable, a sala llena.

El Teatro Nuevo Apolo (1989) y el Teatro Albeniz (1997 y 1998), de Madrid el Gran Teatro (1999), de Córdoba fueron los escenarios elegidos por el productor José Lata Liste para presentar el tango y el folklore de Argentina, en el espectáculo denominado Los Creadores. Reunió el piano de Ramírez, al de Mariano Mores, y luego al bandoneón de Julián Plaza. Los tres nombres, destacados compositores, asimismo.

Nuevamente, a comienzos del 2000 se reúne con José Carreras para actuar en el Palau de la Música Catalana, y el 9 de Julio, para celebrar la fecha patria, Misa Criolla es ejecutada por su autor, en la Plaza Central de la Expo 2000 de Hannover, con coro alemán y elenco de Argentina.

Ariel Ramírez tiene en preparación una cantata denominada Los Sonidos del Nuevo Mundo, compuesta en homenaje a España en conmemoración de los Quinientos años del Descubrimiento. Con temas y personajes relativos a la conquista de América, los poemas pertenecen a María Elena Walsh y Miguel Brascó, también incluye fragmentos poéticos de culturas precolombinas.

Como dirigente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC) ha ocupado numerosos cargos nacionales e internacionales; en 1988 le correspondió el honor de haber sido el primer latinoamericano elegido para presidir la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC). Fue Presidente de SADAIC durante cinco períodos. Actualmente ocupa el cargo de Presidente de la Junta Consultiva.

En sus continuas giras en el exterior sigue corroborando la vigencia y aceptación internacional de su afamada obra Misa Criolla.
FUENTE:
www.arielramirez.com/