enero 20, 2008

LA FLOR DEL CEIBO




Varios - Arpa Guaraní

Poesía de Osvaldo Sosa Cordero

Las arpas dolientes
hoy lloran arpegios
que son para ti.
Anahí.
Recuerdas, acaso,
tu inmensa bravura
reina guaraní.
Anahí.
Indiecita fea
de la voz tan dulce
como el agua.
Anahí.
Tu raza no ha muerto
perduran tus fueros
en la flor del rubí.
Defendiendo altiva
tu indómita tribu
fuiste prisionera.
Condenada a muerte
ya estaba tu cuerpo
envuelto en la hoguera
y cuando las llamas
lo estaban quemando
en roja corola
se fue transformando.
La noche piadosa
cubrió tu dolor
y el alba asombraba
miró su martirio
hecho ceibo en flor.-



EL CONDOR VUELVE






enero 19, 2008

LA CHAYA - GRUPO VOCAL AGUABLANCA - EL LAGARETERO

















El festejo de la chaya

La Chaya, esa fiesta que todos los años a mediados de Febrero, convoca a los riojanos para manifestar su gozo y algarabía en los “topamientos” que se realizan por los distintos barrios, en el horario de la siesta, llega a veces a confundirse con el festejo del Carnaval, pero tiene un origen ancestral, y mucho más autóctono, propio de las raíces indígenas de los habitantes de esta bella tierra, que aún sienten un apego especial por algunas de sus tradiciones, a pesar de que las costumbres y métodos de celebración van “aggiornándose” al ritmo de los tiempos.
16/02/2009 - Columnista : María Bastasini
La historia de la Chaya viene desde nuestro pasado precolombino, y nos trae todo un relato poético y trágico a la vez ya que es la historia del agradecimiento de los indios a la madre tierra por los dones recibidos, y a la vez es la rememoración de una pasión pura, de un amor muy grande, que quedó trunco por designio del destino. Tiene estas dos características que la destacan, y que marchan unidas en los festejos populares, esta es la raíz cultural que viene de nuestro pasado diaguita, que era tributario del imperio incaico. Entonces, como muchos aún se pliegan a los festejos de manera autómata, por simpatía nomás o por curiosidad, pero ignorando el porqué de la Chaya, trataré de explicar su origen desde estos dos puntos de vista aparentemente disímiles, pero que marchan juntos al compás de las cajas de los vidaleros. La Chaya es una expresión puramente riojana, un sello distintivo de La Rioja, pero en el corazón del diaguita no es sólo jolgorio, ni menos aún un carnaval. Fue, desde el principio, un acto de agradecimiento, un acorde triunfal de la tribu, en la fiesta de la recolección de los frutos que le brindaba generosa la Madre Tierra (Pachamama), fecundada siempre por el Padre Sol (Inti). Todos los hermanos de la tribu danzaban con gran desborde de alegría, brindando una suerte de mensaje de acción de gracias a sus dioses, precisamente en febrero, o sea a finales del verano, cuando ya habían realizado sus cosechas y disfrutaban con el agua corriendo por los canales naturales o acequias artificiales, los cardones con sus flores bañadas por el rocío, es decir toda una Naturaleza pródiga en dones que aseguraban el bienestar de la tribu, y donde la lluvia parecía lágrimas emocionadas del cielo y por las noches brillaba una luna serena, con una sonrisa gigante que invitaba a brindar por la continuidad de la vida y por la unión de los miembros del “Ayllu” (clan o tribu), eran tiempos de paz y de amor.
La CHAYA es fiesta ancestral, cuyos orígenes se pierden en la lejanía del tiempo.
En la Rioja de hoy esta fiesta popular está muy ligada al carnaval. Esta "hibridación" viene ciertamente de la época del mestizaje indo-español, pero en la América precolombina ya existía el ritmo y la fiesta. Y existía el amor, la pasión, el deseo entre los sexos, y precisamente la otra acepción del término Chaya está ligado con una historia de amor cuyos protagonistas tienen un trágico final, cada cual por su lado. La tradición oral cuenta que los españoles que llegaron por vez primera a estas tierras se maravillaron con el singular festejo de los indios danzando y arrojándose agua y harina de maíz. Adjudicaron el suceso en un primer momento a un ceremonial de agradecimiento, es decir la primera acepción del término Chaya. Pero con el avance en la comprensión del idioma y costumbres diaguitas, tomaron conocimiento que en muy lejanos tiempos existían un príncipe llamado Pujllay (también Pusllay o Pullay) que es una voz cacana que significa "jugar, bromear, alegrarse", y una niña india muy hermosa y dulce. Ambos estaban muy enamorados pero Pujllay por ser príncipe, debió someter su amor a la opinión de los ancianos de la tribu. Estos lo desaprobaron por la conducta impetuosa, díscola, alegre y juguetona del joven príncipe. Esto produjo la ruptura definitiva de la incipiente relación amorosa, y la niña huyó de la tribu dolida de tristeza por su amor imposible. Subió a las montañas y se convirtió en una nube que cada año regresa y derrama sus lágrimas de amor en forma de gotas de rocío que se posan en los pétalos de la flor de cardón, y es por esto que a la niña se la llamó Chaya, que significa “agua de rocío”. Significa la búsqueda del agua celestial que vivifique los cultivos en estas tierras áridas y desoladas. Y el otro protagonista, el principito alegre y juguetón llamado Pujllay, destrozado su corazón por la pérdida de su amada, dedicó su vida a continuas borracheras, dejó de ser bello e impetuoso, y su “cabeza hueca” al decir de los viejos de la tribu, se fue llenando de melancolía. Hasta que el destino le puso el punto final a su calvario, y en su última borrachera, pierde el sentido y cae en el fogón de la fiesta, donde muere calcinado. Como dijera el R.P. Martín Horacio Gómez, esta historia es una: “tragedia de sabor griego que hoy aparece en la "quema de Pujllay" y en su "entierro", al final del Carnaval... Es tal vez la imagen de un riojano sufriente, amante de la alegría y de la vida, que es capaz de morir por amor o por su ideal, y que nunca se resigna a aceptar la mala cara de la marginación o del "destino"...
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Letra de la chaya
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Las cajas ya están templadas
los bombos bien estiraos
es que se viene la chaya
riojana con el pujllay
los changos y las chinitas
las calles han adornado
con ramilletes de albahaca
y con el muñeco ladeao
las pacotas a caballo
recorren por la ciudad
entonando vidalitas
y coplas pal carnaval
coronación en los barrios
salen todos a jugar
agua falta pa’ beberla
pero sobra pa’ chayar
así es la chaya riojana
como ella no hay igual
el que quiera conocerla
que venga p’al carnaval
ahí verán lo que es mi tierra
y su forma de chayar
y después saldrá cantando
esta copla popular
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Se dice que La Chaya es una expresión de la cultura riojana que toma vida cada año en el fin de semana más cercano al 15 de febrero. Hoy, por acción conjunta de la Secretaría de Turismo de la Provincia y la empresa Correo Oficial de la República Argentina, la Chaya encuentra difusión nacional por la emisión especial de una serie de estampillas alegóricas al festejo. La Chaya encuentra su origen en el rito religioso natural de alegría y acción de gracias celebrado por la tribu, donde los hermanos comparten la alegría de los dones recibidos de la Pachamama, mojándose mutuamente con agua y empolvándose unos a otros con harina de maíz. La Chaya Riojana es una fiesta ancestral y popular muy ligada al Carnaval, que reconoce como principal protagonista al Pujllay, un muñeco de trapo de tamaño natural con cabeza canosa en torno al cual se desarrolla la celebración. Este dios del carnaval nace el sábado anterior al festejo y su entierro tiene lugar el Domingo de Cenizas. Actualmente la Chaya se festeja en todos los barrios regada de buen vino y con el aire perfumado de albahaca, realizándose los tradicionales “Topamientos” entre familias, presididos por el “Compadre” y la “Cuma”. Hay una convocatoria multitudinaria llamada Chaya que es un festival musical que se realiza por las noches en El Puquial, con la particularidad de que unos pocos escuchan sentados a los artistas, mientras los demás disfrutan jugando con harina y bailando al ritmo pegadizo de chayas, chacareras, zambas y demás ritmos folclóricos. Esta es una suerte de festival comercial, con cierta desnaturalización del festejo autóctono, que por suerte se conserva en los barrios tradicionales. Es decir que existe una Chaya montada con criterio empresario, donde se monta un escenario donde desfilan artistas de renombre nacional, y no siempre del rubro folclórico, y donde los artistas locales hacen de “bandas soporte”, pero diría que sólo es música de ritmos variados acompañada de vino y alegría. La verdadera fiesta de la Chaya hay que buscarla en los barrios, y por ejemplo en fiestas particulares como el “ceremonial de los Moya” en barrio Los Olivares, o el carnaval de Los Amigos en barrio Ferroviario, o las “juntadas” de Pancho Cabral o el Negro Matta, entre otras, donde se encuentra más acentuado el anhelo de mantener los festejos tradicionales y donde, alejados de todo pensamiento mercantilista, los vecinos y vecinas reeditan esta antiquísima celebración que merece ser recordada todos los años, como símbolo de agradecimiento al Cielo por los dones recibidos en la Tierra, y como un especial recuerdo a la niña Chaya en forma de generosa lluvia que llora por su Pujllay querido, al que se quema un Domingo de Cenizas, con la promesa de “pa’l año i’volver a chayar, si Diosito quiere”.
(Fuente: “El Tinkunaco y la Chaya: comercio o tradición” de Lic. Romina Santander Valgañón)
www.eldiariodelarioja.com.ar

ARGENTINA

PACHAMAMA




Para los Quichuas, Madre tierra, deidad máxima de los cerreros peruanos, bolivianos, y del nordeste Argentino. Adán Quiroga acota que Pacha es universo, mundo, tiempo, lugar, mientras que Mama es madre. La Pacha Mama, agrega, es un dios femenino, que produce, que engendra.



Su morada está en el Carro Blanco (Nevado de Cachi), y se cuenta que en la cumbre hay un lago que rodea a una isla. Esta isla es habitada por un toro de astas doradas que al bramar emite por la boca nubes de tormenta.
Según Rigoberto Paredes el mito de la Pacha Mama debió referirse primitivamente al tiempo, tal vez vinculado en alguna forma con la tierra: el tiempo que cura los dolores, el tiempo que distribuye las estaciones, fecunda la tierra. Pacha significa tiempo en lenguaje kolla, pero con el transcurso de los años, las adulteraciones de la lengua, y el predominio de otras razas, finalizó confundiéndose con la tierra.
Alfredo Moffat, agrega que "Respecto a las teorías explicativas de la naturaleza y de las religiones nativas, la técnica metabolizadora del sistema de poder ha re-formulado la metafísica originaria de nuestras poblaciones nativas; la Iglesia Católica ha ido llenando en nuevos moldes católicos y europeos las antiquísimas estructuras míticas de nuestro pueblo no-europeo. Un ejemplo típico de este re-moldeo de mitos lo constituyen las fiestas anuales de celebración de la Virgen María en Salta y Jujuy, donde, pese a la imagen de la virgen y al sacerdote que guia la columna, la ceremonia corresponde más a los rituales indígenas de la Pacha Mama que a la europea Virgen María, pues el consumo de coca y alcohol, el regar con aguardiente y el enterrar ofrendas de comida alrededor de la imagen, corresponde al culto pagano-indígena de la Pacha Mama y no al ritual cristiano-europeo de la Virgen que no tiene relación con las ceremonias de fecundidad de la tierra, y mas bien niega toda idea de fertilidad, pues consagra a la virginidad como propuesta. Propuesta que, por otra parte no tiene sentido en la cultura quechua, que por el contrario, tiene instituciones pre-matrimoniales como el "irpa-Sirse" (casamiento de prueba) que anulan el valor de la virginidad. Esta está evidentemente relacionada con el concepto de propiedad privada, que no existe tampoco en las organizaciones comunitarias indígenas, verdaderas cooperativas de trabajo."
El primero de agosto es el día de la PACHAMAMA. Ese día se entierra en un lugar cerca de la casa una olla de barro con comida cocida. También se pone coca, yisca, alcohol, vino, cigarros y chicha para carar (alimentar) a la Pachamama. Ese mismo día hay que ponerse unos cordones de hilo blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama.

(Extraído del relato de un pastor colla de Yaví, Jujuy. En: Vidal de Battini, Berta).







Pachamama de estos lugares bebe, masca la coca y come a gusto de esta ofrenda, para que sea buena esta tierra.


Pachamama Buena Madre, ¡sé propicia, sé propicia!



Haz que caminen bien los bueyes y que no se cansen, haz que brote bien la semilla, que no le suceda nada malo, que produzca buena cosecha.



A tí que te pedimos, dánoslo todo.





Pachamama Buena Madre, ¡sé propicia, sé propicia!


datos útiles

COMIDAS TIPICAS REGIONALES

Arroz con Leche Imperial

arroz 200g
leche 1 ¼ l
azúcar 150g
vainilla 1 vaina
ralladura de ½ limón
yemas 2
crema de leche 100g
pera 1
higo 1
gelatina sin sabor
mermelada de damasco reducida 2 cdas
pedacitos de higo
guindas glacé



Crema: crema de leche 200g
esencia de vainilla 1 cdita
azúcar impalpable 50g



Preparación
Lavar bien el arroz, remojarlo en la leche durante 1 hora. Cocinarlo a fuego lento. Agregar el azúcar y la vaina de vainilla. Dejar a fuego lento hasta que espese. Incorporar la gelatina sin sabor diluida en un poco de agua fría. Retirar del fuego y añadir la ralladura de limón y las yemas. Dejar enfriar y sumar la crema batida, la pera y el higo en trocitos. Colocar la preparación en un molde.



Enfriar en la heladera.
Crema: batir la crema con la esencia de vainilla y el azúcar impalpable.Desmoldar el arroz, cubrir con la mermelada reducida y decorar con la crema, pedacitos de higos y guindas.

Calabaza Rellena


morrón rojo 1/2 (PICADO)


cebolla 1 (IDEM)


manteca 1 CUCHARADA


zapallo turco 1/2l



eche tibia 1 POCILLO


choclos 2


azúcar. 1 CUCHARADITA


sal y pimienta. A GUSTO


calabaza 1


queso cremoso 30 GRAMOS.


Preparación



Saltear en la manteca el morrón con la cebolla.
Agregar el zapallo rallado y la leche tibia y cocinar a fuego lento mientras revolvía. Agregar los 2 choclos (uno licuado y otro desgranado) y siguió revolviendo. Condimentar con azúcar, sal y pimienta.
Antes hornear la cabeza calabaza 45 minutos sacar las semillas y con la pulpa hacer un puré. Rellenar con la pulpa pisada, el queso cremoso y la humita.



Empanadas tucumanas



Carne de ternera ½ kg
agua hirviendo
sal
grasa vacuna 100g
cebollas blancas 2
cebollas de verdeo 2
pimentón dulce ½ cda
ají molido ½ cda
vinagre ½ cda
pasas de uva
huevo duro
sal
discos de masa para empanadas



Preparación
Cortar la carne en pequeños dados, pasarla por agua hirviendo y colar. Colocarla en una fuente y salar a gusto. Cocinar en grasa las cebollas picadas. Añadir el pimentón y el ají molido, salar y dejar hervir 1'. Retirar del fuego y dejar enfriar un poco.



Incorporar la carne, el vinagre y revolver bien. Sumar las pasas de uva y el huevo duro picado. Revolver bien todo y dejar enfriar. Distribuir el relleno sobre los discos de masa, unir los bordes y repulgar. Cocinar en horno a temperatura caliente.



Puchero a la criolla



Ingredientes
Falda u ossobuco de vaca, 2 KPanceta salada, 300gChorizos de cerdo, 3Morcillas, 2Zanahorias, 3Puerros, 3Papas, 3Batatas, 3Choclos, 3Repollo, 1/2Garbanzos, 300gCebollas, 2Apio, 2 varitasPerejil, tomillo, laurel, un ramoSal gruesa, un puñadoSal fina, aceite de oliva, mostaza, salsa de ají picante, mayonesa (preferentemente casera), a gusto.


Preparación
- En una olla grande poner a hervir abundante agua con un sal gruesa.


- Cuando el agua llegue a punto de ebullición agregar la carne de vaca.


- Pasados unos 15 minutos retirar la espuma de la superficie y agregar el ramo de perejil, tomillo y laurel, el apio, los puerros y las cebollas.


- Incorporar los garbanzos, que se habrán dejado en remojo desde la noche anterior, envueltos en una tela o red atada, para que no se dispersen.



- Cuando lleve una hora de cocción agregar el repollo cortado en trozos grandes.



- A los 15 minutos incorporar las zanahorias peladas y enteras.



- Dejar cocinar 10 minutos y agregar las papas peladas y enteras.



- A los 15 minutos incorporar los choclos pelados y cortados en mitades y el zapallo cortado en trozos grandes.



- Cuando las papas estén tiernas el puchero estará listo.



- En olla aparte poner agua con sal y cuando llegue a punto de ebullición agregar las batatas peladas y enteras, dejar hasta que estén cocidas, ½ hora aproximadamente. Las batatas se cocinan por separado porque oscurecen el caldo.



- En una tercer olla cocinar, siempre en agua hirviendo, los chorizos pinchados y la panceta cortada en trozos, cuando los chorizos estén listos, unos 45 minutos, agregar las morcillas enteras y pinchadas y dejar cocinar 5 minutos mas.



- Servir en dos fuentes, en una las carnes y en otra las verduras.



- Cada uno acompañara con aceite, mostaza, salsa picante y mayonesa a gusto.



- Para utilizar luego el caldo de la olla donde se hirvió la carne vacuna y las verduras, dejar enfriar y retirar la grasa que se condensa en la superficie. Los caldos de la cocción de las batatas, el cerdo y las morcillas se descartan.







Guiso carrero




Ingredientes
750 g de carne magra, cuadril, nalga, tortuguita, etc, (va en presupuestos)

Cebolla, 1 Cebolla de verdeo, 200 g Ají morrón verde, 1 Papa, 1 grande Batata, 1 grande Zanahoria, 1 Zapallo, 250 g Choclos, 2 Tomates peritas, una lata 300 grs de fideos guiseros ( mostacholes, macarrones, caracoles, dedalitos) Caldo de carne o verdura, cantidad necesaria Aceite, 6 cucharadas Orégano y tomillo, a gusto el Laurel, 2 hojas, sal, pimienta, ají molido y pimentón




Preparación




- Pelar y picar la cebolla.



- Lavar y cortar en rodajas la cebolla de verdeo.



- Lavar, quitar las nervaduras y semillas y picar el ají morrón.



- Pelar y cortar las papas batatas y zapallo en cubos del tamaño de un bocado.



- Pelar y cortar las zanahorias y los choclos en rodajas finas.



- Cubetear los tomates.



- Desgrasar la carne y cortarla en cubos.



- En una olla grande calentar el aceite y rehogar los cubos de carne a fuego fuerte hasta que quede dorada.



- Retirar la carne y rehogar el ají junto con la cebolla hasta que esta transparente.



- Incorporar la carne, la zanahoria y los tomates peritas cubeteados y con su jugo.



- Agregar caldo hasta casi cubrir la carne.



- Salpimentar y condimentar con las hierbas, el laurel, el ají molido y el pimentón.



- Dejar cocinar a fuego suave unos tres cuartos de hora revolviendo de vez en cuando con cuchara de madera y agregando caldo si es necesario.



- Agregar las papas y batatas.



- Cuando retome el hervor agregar los fideos.



- Esperar unos 5 minutos e incorporar los choclos y el zapallo.



- Cada vez que se incorpore un ingrediente cuidar que tenga la suficiente cantidad de caldo.



- Seguir hirviendo, siempre con la cacerola destapada hasta que los ingredientes estén cocidos y el guiso carrero espese.






BETO - MAIZ ARGENTINO.MP3 -